Go to full page →

Dios da los talentos; el hombre cultiva la mente 2MCP 439

Hemos de cultivar los talentos que Dios nos ha dado. Son sus dones, y deben utilizarse en la relación unos con otros, para configurar un todo perfecto. Dios da los talentos, las facultades de la mente; el hombre construye el carácter. La mente es el jardín de Dios; el hombre debe cultivarla cuidadosamente a fin de formar un carácter a la semejanza divina.—Nuestra Elavada Vocacion, 108 (1899). 2MCP 439.5