¿Cuál es el “descanso” prometido? Es la conciencia de que Dios es fiel, que nunca chasquea a quien acude a él. Su perdón es pleno y gratuito, y su aceptación significa descanso para el alma y reposo en su amor.—Nuestra Elavada Vocacion, 99 (1899). 2MCP 442.4