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Se ha hecho provisión para cada circunstancia 2MCP 106

No hemos de consentir en que el futuro, con sus dificultosos problemas y sus perspectivas nada halagüeñas, nos debilite el corazón, haga flaquear nuestras rodillas y nos corte los brazos. “Echen mano [...] de mi fortaleza—dice el Poderoso—, y hagan paz conmigo. ¡Sí, que hagan paz conmigo!”. Isaías 27:5 (VM). Los que dedican su vida a ser dirigidos por Dios y a servirle, no se verán jamás en situación para la cual él no haya provisto el remedio. Cualquiera sea nuestra condición, si somos hacedores de su Palabra, tenemos un Guía que nos señala el camino; cualquiera sea nuestra perplejidad, tenemos un buen Consejero; cualquiera sea nuestra preocupación, nuestro pesar, luto o soledad, tenemos un Amigo que se identifica con nosotros.—El Ministerio de Curación, 192 (1905). 2MCP 106.1