Hemos de orar en procura de instrucción divina, pero al mismo tiempo debiéramos ser cuidadosos en cuanto a la forma de recibir todo lo que es llamado nueva luz. Debemos estar alerta, no sea que bajo la apariencia de escudriñar en procura de nueva luz, Satanás aparte nuestra mente de Cristo y de las verdades especiales para este tiempo. Se me ha mostrado que el artificio del enemigo es orientar las mentes para que se ocupen de algún punto oscuro o sin importancia, algo que no está plenamente revelado o que no es esencial para nuestra salvación. Esto se convierte en el tema absorbente, la “verdad presente”, cuando todas sus investigaciones y suposiciones tan sólo sirven para oscurecer las cosas más que antes y para confundir la mente de algunos que debieran estar procurando la unidad por medio de la santificación de la verdad.—Carta 7, 1891. 1MS 187.1