El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados. 1 Pedro 2:24. NEV 46.1
Cristo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo, en el árbol de la cruz. ... ¿Qué debe ser el pecado, si ningún ser finito pudo hacer la expiación? ¿Cuál debe ser su maldición, cuando solamente la Deidad pudo conjurarla? La cruz de Cristo testifica ante cada hombre, que la muerte es el castigo del pecado. ... ¿Acaso habrá algún poderoso encantamiento que retiene el sentido moral, impidiéndole ser impresionado por el Espíritu de Dios? Os amonesto, como embajadora de Cristo, ... a ser diligentes en la búsqueda de la gracia de Dios. La necesitáis cada día, para que no cometáis errores en vuestra vida. ... NEV 46.2
Quizá creáis que sois competentes para manejaros, para trazar planes y ejecutarlos, según vuestro propio juicio. Esto no es seguro para vosotros, o para cualquiera que lo haga. Yo hablo de las cosas que conozco. Tened en cuenta a Dios en vuestros planes. Buscad su dirección, y él no será buscado en vano. ... Os amonesto a que no dejéis pasar estas preciosas horas de prueba, sin efectuar un progreso espiritual. No permitáis, en ningún caso, que vuestras facultades morales sean empequeñecidas. ... NEV 46.3
El cielo está ante vosotros con sus atracciones, como un eterno peso de gloria, que podéis perder o ganar. ¿Qué sucederá? Vuestra vida y vuestro carácter testificarán de la elección que habéis hecho. Me siento sumamente ansiosa porque veo a tantas personas indiferentes hacia los temas de importancia infinita. Ellas están siempre ocupadas aquí y allá con cosas de importancia menor, de manera que descartan de sus pensamientos el gran tema. Carecen de tiempo para orar, no tienen tiempo para velar, ni tiempo para investigar en las Escrituras. Están demasiado ocupadas para hacer la preparación necesaria para la vida futura. No pueden dedicar tiempo a perfeccionar caracteres cristianos, y a buscar con diligencia un título para el cielo. NEV 46.4
Si queréis tener la vida eterna, debéis ser fervientes y trabajar con diligencia para obtenerla. ... Glorificad a Dios eligiendo andar en sus caminos, y haciendo su voluntad. El será vuestro sabio consejero y vuestro amigo seguro e inmutable.—Carta 23, 1873, pp. 3, 2. NEV 46.5