Hay tres consignas en la vida cristiana que deben ser observadas si deseamos evitar que Satanás nos gane la delantera; a saber: Velar, orar y trabajar.—Joyas de los Testimonios 1:248. SC 134.2
Toda persona que ha profesado aceptar a Cristo se ha comprometido a ser todo lo que puede ser como obrero espiritual, a ser activa, celosa y eficiente en el servicio de su Maestro. Cristo espera que cada hombre haga su deber. Sea éste el santo y seña de todas las filas de sus discípulos.—Joyas de los Testimonios 2:160. SC 134.3