Se me mostró que los juicios de Dios no vendrían sobre ellos directamente del Señor, sino de esta manera: Ellos se colocan más allá de su protección. El advierte, corrige, reprueba y señala el único camino seguro; luego, si aquellos que han sido el objeto de su cuidado especial siguen su propio curso, independientemente del Espíritu de Dios, tras repetidas amonestaciones; si eligen su propio camino, entonces él no encarga a sus ángeles que impidan los decididos ataques de Satanás contra ellos. EUD92 246.1
Es el poder de Satanás lo que está obrando en el mar y en la tierra, trayendo calamidad y angustia, y barriendo multitudes para asegurarse de su presa.—Manuscript Releases 14:3 (1883). EUD92 246.2
Dios usará a sus enemigos como instrumentos para castigar a aquellos que hayan seguido sus propios caminos perniciosos, por los cuales la verdad de Dios ha sido tergiversada, juzgada equivocadamente y deshonrada.—The Paulson Collection of Ellen G. White Letters, 136 (1894). EUD92 246.3
El Espíritu de Dios—insultado, rechazado, abusado—ya se está retirando de la tierra. Tan pronto como el Espíritu de Dios se aleje, se llevará a cabo la cruel obra de Satanás en tierra y mar.—Manuscrito 134, 1898. EUD92 246.4
Los impíos han dejado concluir su tiempo de gracia; el Espíritu de Dios, al que se opusieran obstinadamente, acabó por apartarse de ellos. Desamparados ya de la gracia divina, están a merced de Satanás.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 672 (1911). EUD92 246.5