Los juicios de Dios fueron suscitados contra Jericó. Era un baluarte. Pero el mismo Capitán de la hueste del Señor vino del cielo para conducir los ejércitos del cielo en un ataque contra la ciudad. Angeles de Dios asieron los masivos muros y los derribaron.—Testimonies for the Church 3:264 (1873). EUD92 247.1
Bajo las órdenes de Dios, los ángeles son todopoderosos. En una ocasión, en obediencia a la orden de Cristo, mataron en una noche a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército asirio.—El Deseado de Todas las Gentes, 650 (1898). EUD92 247.2
El mismo ángel que había bajado de los atrios celestiales para librar a Pedro, había sido mensajero de ira y juicio para Herodes. El ángel hirió a Pedro para despertarlo de su sueño; pero fue con un golpe diferente como hirió al perverso rey, humillando su orgullo y haciendo caer sobre él el castigo del Todopoderoso. Herodes murió en gran agonía mental y corporal bajo el justo castigo de Dios.—Los Hechos de los Apóstoles en la Proclamación del Evangelio de Jesucristo, 123 (1911). EUD92 247.3
Un solo ángel dio muerte a todos los primogénitos de los egipcios y llenó al país de duelo. Cuando David ofendió a Dios al tomar censo del pueblo, un ángel causó la terrible mortandad con la cual fue castigado su pecado. El mismo poder destructor ejercido por santos ángeles cuando Dios se lo ordena, lo ejercerán los ángeles malvados cuando él lo permita. Hay fuerzas actualmente listas que no esperan más que el permiso divino para sembrar la desolación por todas partes.—Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 672 (1911). EUD92 247.4