Siempre debería realizarse un esfuerzo para alcanzar lo más elevado, no en gastos para construir edificios más amplios y en ostentación, sino en las facultades, en la capacidad y en la competencia, para que ellos sepan cómo dirigir esas grandes instituciones. Hay que hacer provisiones e invertir recursos; hay que establecer un fondo para educar en nuestro país a hombres y mujeres procedentes de otras naciones a fin de que sean capaces de llegar hasta las clases más elevadas. Contamos con muy pocos talentos en las diferentes ramas de la causa.—Carta 44, 1887. 2MS 239.1