Quite este caso de manos de los abogados. Me parece terrible que Ud. proceda directamente en contra de la clara Palabra de Dios, y que presente al mundo su obra cruel contra el pueblo que guarda los mandamientos de Dios. Si esta acción suya fuera dirigida exclusivamente contra los que han hecho la injusticia, el daño no sería tan extenso; ¿pero no se da cuenta que despertará prejuicio contra el pueblo de Dios como cuerpo? Así herirá y dañará a Cristo en la persona de sus santos, y hará que Satanás se alegre porque por medio de Ud. podrá obrar contra el pueblo de Dios y contra sus instituciones, haciéndoles un gran daño.—Carta 301, 1905. 3MS 349.2