Vi que todavía sigue siendo así: “De tarde en tarde guardaréis vuestro reposo”. Levítico 23:32. El ángel dijo: “Tomad la Palabra de Dios, leedla, comprendedla y así no podréis errar. Leed cuidadosamente y en ella encontraréis qué significa tarde, y cuándo es”. Le pregunté al ángel que si Dios sentía desagrado por su pueblo por comenzar el sábado en la forma como lo habían hecho. Fui llevada hacia atrás al primer sábado observado y seguí al pueblo de Dios hasta este tiempo, pero no ví que Dios estuviera disgustado con ellos. Pregunté cómo era que a estas alturas tuviéramos que cambiar la hora de comenzar el sábado. El ángel dijo: “Vosotros comprenderéis, pero no todavía, no todavía”. El ángel dijo: “Si se recibe luz, y esa luz se pone de lado o se rechaza, entonces viene la condenación y el desagrado de Dios; pero antes que se reciba la luz no hay pecado, porque no hay luz que ellos puedan rechazar”. Vi que algunos pensaban que el Señor había mostrado que el sábado debía comenzar a las seis de la tarde, cuando yo había visto únicamente que comenzaba en la “tarde”, y se supuso que tarde significaba seis. Vi que los siervos de Dios debían unirse y avanzar juntos. 1TPI 112.1