Queridos hermanos: El Señor me ha mostrado en visión algunas cosas concernientes al este y al oeste del país, que creo que es mi deber presentarles. Vi que Dios ha estado abriendo el camino para la difusión de la verdad presente en el oeste. Se requiere mucho más poder para mover a la acción a la gente en el este que en el oeste, y en el presente se puede llevar a cabo muy poco en el este. En este momento se deben efectuar esfuerzos especiales en los lugares donde se pueda hacer mayor bien. 1TPI 138.3
La gente en el este ha escuchado la proclamación de la segunda venida de Cristo y ha visto un gran despliegue del poder de Dios, pero han vuelto a su estado de indiferencia y seguridad en el que resulta casi imposible alcanzarlos en la actualidad. Después de haber efectuado esfuerzos no comunes en el este, utilizando a las personas mejor dotadas, se ha logrado muy poco. 1TPI 138.4
Vi que la gente del Oeste puede ser movida a la acción con más facilidad que la del Este. No han tenido la luz de la verdad, y no la han rechazado, y sus corazones son más tiernos y susceptibles a la verdad y al Espíritu de Dios. Los corazones de muchos en el Oeste están preparados para recibir ansiosamente la verdad; y cuando los siervos de Dios vayan a trabajar por la salvación de las preciosas almas, encontrarán que hay mucho que los animará en su arduo trabajo. A medida que la gente se muestre ansiosa de escuchar y muchos abracen la verdad, el don que Dios ha dado a sus siervos se pondrá de manifiesto y será fortalecido. Los obreros verán sus esfuerzos coronados por el éxito. 1TPI 138.5
Vi que en el oeste se había logrado diez veces más que en el este con el mismo esfuerzo, y que el camino se está abriendo para lograr éxitos aún mayores. Vi que en la actualidad se puede hacer mucho en Wisconsin, y todavía en Illinois, y que deben efectuarse esfuerzos por esparcir la verdad en Minnesota y en Iowa. La verdad prenderá en muchos corazones en esos lugares. Vi en visión un vasto campo de labor que se extendía delante de mí, en el cual todavía no se ha entrado; pero no hay suficiente ayuda abnegada para llenar la mitad de los lugares donde la gente está lista para escuchar la verdad, y muchos para recibirla. 1TPI 139.1
Hay que visitar nuevos campos de labor, completamente nuevos; muchos tendrán que salir a trabajar por cuenta propia a fin de entrar en esos campos aunque tengan que pagar sus propios gastos. Vi que aquí existe una buena oportunidad para los mayordomos del Señor de hacer su parte y apoyar a los que llevan la verdad a esos lugares. Debiera ser un gran privilegio para estos mayordomos devolverle a Dios lo que le pertenece. Al hacerlo, cumplirán un deber bíblico y se librarán de una parte de su tesoro terrenal, que ahora constituye una carga para muchos que tienen abundancia. Eso también añadirá a su tesoro en el cielo. 1TPI 139.2
Vi que la carpa que tenemos en el este no debiera llevarse una vez tras otra al mismo lugar. Si fuera necesario, los que acompañan la carpa debieran trabajar por su propia cuenta; debieran levantar la carpa en lugares donde no se ha presentado la verdad, y una vez que se la haya levantado, debiera contar con abundantes obreros. 1TPI 139.3
Vi que había sido un fracaso ir a los mismos lugares año tras año, llevando a personas que tienen exactamente los mismos dones. Si fuera posible, debiera asegurarse el servicio de las personas con los dones más aceptables. Sería mejor y se lograría un mayor bien si hubiera menos reuniones en carpa y un grupo de obreros más fuertes y con diferentes dones para trabajar. Entonces podría permanecerse durante más tiempo en un lugar en el que se despierte el interés. Se ha actuado con demasiado apresuramiento al desarmar la carpa. Algunas personas comienzan a impresionarse favorablemente, por lo que existe la necesidad de perseverar en los esfuerzos hasta que sus mentes se orienten y ellos se decidan por la verdad. En muchos lugares donde se ha levantado la carpa, los pastores se quedan hasta que el prejuicio comienza a desaparecer, lo que permitiría a algunos escuchar con mentes desprejuiciadas; pero justamente en ese momento se desarma la carpa y se envía a otro lugar. Así se gasta tiempo y dinero, y los siervos de Dios ven muy pocos resultados durante el período en el que se predica el Evangelio en carpas. Pero pocas personas son llevadas a reconocer la verdad, y los siervos de Dios, habiendo visto muy poco que los anime y los estimule, y ponga de manifiesto el don que existe en ellos, pierden en lugar de ganar en fortaleza, espiritualidad y poder. 1TPI 139.4
Vi que en el oeste debieran realizarse esfuerzos especiales en carpas; porque los ángeles de Dios están preparando las mentes en ese lugar para recibir la verdad. Por eso es que Dios ha instado a algunos en el este a trasladarse al oeste. Sus dones pueden lograr más en el oeste que en el este. El trabajo principal de la obra se encuentra en el oeste, y es de la mayor importancia que los siervos de Dios avancen para aprovechar la providencia que él les presenta. 1TPI 140.1
Vi que cuando el mensaje aumente notablemente en poder, entonces la providencia de Dios abrirá y preparará el camino en el este para que se cumpla mucho más de lo que se ha logrado en este momento. Entonces Dios enviará a sus siervos con poder para visitar lugares donde muy poco o nada se puede hacer ahora, y algunos que ahora son indiferentes serán estimulados y aceptarán la verdad*El resto de este artículo es de una visión recibida en Round Grove, Illinois, el 9 de diciembre de 1856.. 1TPI 140.2
Vi que Dios ha dado una advertencia a los que se han trasladado del este al oeste. Les ha mostrado su deber y les ha hecho ver que no debe ser su objetivo hacerse ricos, sino obrar para el bien de las almas, vivir su fe y decir a la gente que este mundo no es su lugar. 1TPI 140.3
La advertencia era suficiente si se la hubiera obedecido; pero muchos no se preocuparon de considerar lo que Dios les había mostrado. Se lanzaron hacia adelante y se embriagaron con el espíritu del mundo. “Mirad hacia atrás—dijo el ángel—, y considerad todo lo que Dios ha mostrado concerniente a los que se trasladan del este al oeste”. ¿Lo han obedecido? Vi que habéis actuado completamente en contra de las enseñanzas de Dios, habéis adquirido mucho, y en lugar de que vuestras obras digan a los que están a vuestro alrededor que buscáis una patria mejor, han declarado llanamente que vuestro hogar y vuestro tesoro están aquí. Vuestras obras han negado vuestra fe. 1TPI 140.4
Pero eso no es todo. Falta el amor que debiera existir entre los hermanos. “¿Soy yo guarda de mi hermano?” es lo que algunos han dicho. En los corazones de los hermanos ha habido un espíritu de egoísmo y codicia. En lugar de buscar los intereses de los hermanos y en lugar de ocuparse de ellos, han mostrado manifiestamente un espíritu cerrado y egoísta que Dios desprecia. Los que hacen una profesión tan elevada y se cuentan entre el pueblo peculiar de Dios, diciendo por su profesión que son celosos de buenas obras, debieran ser nobles y generosos, y debieran manifestar siempre una disposición a favorecer a sus hermanos en lugar de sí mismos, y debieran dar a sus hermanos la mejor oportunidad. La generosidad genera generosidad. El egoísmo engendra egoísmo. 1TPI 141.1
Vi que desde el verano pasado ha predominado la actitud de apoderarse de tanto de este mundo como sea posible. No se han guardado los mandamientos de Dios. Servimos a la ley de Dios con la mente, pero las mentes de muchos han estado sirviendo al mundo. Y mientras sus mentes estaban completamente ocupadas con las cosas terrenas y sirviéndose a sí mismos, no podían servir a la ley de Dios. No se ha guardado el sábado. En el caso de algunos, el trabajo de seis días se ha prolongado hasta el séptimo. Con frecuencia se ha tomado una hora y aún más, al comienzo y al final del sábado. 1TPI 141.2
Algunos de los observadores del sábado que dicen al mundo que están esperando la venida de Jesús, y que creen que tenemos el último mensaje de misericordia, ceden a sus sentimientos naturales y compran y venden, y su habilidad comercial es proverbial entre los incrédulos, ya que son muy despiertos y siempre obtienen la mejor parte en un negocio. Sería mejor que esas personas perdieran un poquito y ejercieran una mejor influencia en el mundo, y una influencia más feliz entre los hermanos, mostrando así que este mundo no es su dios. 1TPI 141.3
Vi que los hermanos debieran interesarse los unos por los otros. Especialmente los que han sido bendecidos con riquezas debieran tener una gran consideración y cuidado por los que no tienen buena salud. Debieran recordar la lección enseñada por Jesús con la parábola del buen samaritano. 1TPI 141.4
Jesús dijo: “Que os améis unos a otros, como yo os he amado”. Juan 15:12. ¿Cuánto? Es imposible medir su amor. El dejó la gloria que tenía junto al Padre antes de la creación del mundo. “Más él herido fue por nuestras rebeliones. Y molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Isaías 53:5. El soportó pacientemente todas las indignidades y el escarnio. ¡Contemplad su agonía en el huerto, cuando oró que la copa pasara de él! ¡Contemplad sus sufrimientos en el Calvario! Y todo esto por el hombre culpable y perdido. Jesús dice: “Que os améis unos a otros; como yo os he amado”. ¿Cuánto? Bien, lo que sea suficiente para induciros a dar vuestra vida por un hermano. ¿Pero hemos llegado al punto en que el yo debe ser gratificado y descuidada la palabra de Dios? El mundo es su Dios. Le sirven, lo aman y el amor de Dios ha desaparecido. Si amáis al mundo, el amor del Padre no está en vosotros. 1TPI 141.5
La palabra de Dios ha sido descuidada. En ella se encuentran las advertencias para el pueblo de Dios que señalan los peligros que lo amenazan. Pero han tenido tantas preocupaciones y perplejidades que difícilmente dejan tiempo para orar. Ha existido un formalismo vacío pero sin el poder. Jesús oraba, ¡y cuán fervientes eran sus oraciones! ¡Y eso que él era el Hijo amado de Dios! 1TPI 142.1
Si Jesús manifestó tanta intensidad, tanta energía y agonía, cuánta mayor necesidad existe que los que él ha llamado a ser herederos de la salvación dependan de Dios para recibir toda la fortaleza que necesitan, tengan toda el alma dispuesta a luchar con Dios diciendo: “No te dejaré, si no me bendices”. Génesis 32:26. Pero vi que los corazones estaban recargados con los cuidados de esta vida, y que Dios y su Palabra han sido descuidados. 1TPI 142.2
Vi que era más fácil que un camello pasara por el ojo de una aguja que un rico entrara en el reino. “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6:19. 1TPI 142.3
Vi que cuando se presenta la verdad debiera hacerse con el poder del Espíritu. Llevad a la gente al punto en que deban realizar una decisión. Mostradles la importancia de la verdad, que es de vida o muerte. Sacad las almas del fuego con celo y dignidad. ¡Pero qué influencia desalentadora han ejercido muchos que profesan esperar a su Señor y que sin embargo poseen grandes y atractivas parcelas de terreno! Las granjas han predicado en voz alta, sí, en voz mucho más alta que las palabras, diciendo que este mundo es su hogar. Postergan el día malo. Reinan la paz y la seguridad. ¡Oh, qué influencia más dañina! Dios detesta esa preocupación por el mundo. “Apartaos, apartaos”, fueron las palabras del ángel. 1TPI 142.4
Se me mostró que todos debieran preocuparse de dar gloria a Dios. Los que tienen posesiones han estado demasiado dispuestos a excusarse por causa de su esposa y sus hijos. Pero vi que no se puede tratar livianamente con Dios. Cuando él habla, debe ser obedecido. Si la esposa o los hijos se encuentran en el camino e impiden que se haga la obra, ellos debieran decir como Jesús le dijo a Pedro: “¡Quítate de delante de mí, Satanás!” Mateo 16:23. ¿Por qué me tentáis a retener de Dios lo que a él le pertenece con justicia, y arruinar mi propia alma? Preocupaos de la gloria de Dios. 1TPI 143.1
Vi que muchos tienen que aprender en qué consiste ser cristiano, ya que no se trata de serlo de nombre; en cambio significa tener la mente de Cristo, sometiendo la voluntad a Dios en todas las cosas. Especialmente los jóvenes tienen una gran obra que hacer, porque no han conocido lo que son privaciones o dificultades, y tienen una voluntad determinada, y no someten esa voluntad a la gloria de Dios. Todo funciona muy bien hasta que se contraría su voluntad, y entonces pierden el control sobre sí mismos. No toman en cuenta la voluntad de Dios. No se preocupan de la mejor manera de glorificar a Dios, o de adelantar su causa, o de hacer bien a los demás. Su única preocupación consiste en el yo, y en cómo gratificarlo. Esa religión carece de valor. Los que la poseen serán pesados y hallados faltos. 1TPI 143.2
El verdadero cristiano se deleitará en esperar y vigilar para recibir las enseñanzas de Dios y la conducción de su Espíritu. Pero en el caso de muchos, la religión no es nada más que una práctica formal. Falta la piedad vital. Muchos se atreven a decir: haré esto o aquello, o bien no haré esto; y difícilmente sienten temor de ofender a Dios. Los que actúan en esta forma, se me mostró, no podrán entrar en el cielo tales como son. Pueden complacerse a sí mismos pensando en que serán salvados, pero Dios no se complace en ellos. Sus vidas no le agradan. Sus oraciones son una ofensa para él. 1TPI 143.3
Cristo ahora les dice: “Sé, pues, celoso, y arrepiéntete”. Apocalipsis 3:19. Los amonesta bondadosa y fielmente a que compren oro, vestidos blancos y colirio. Pueden elegir ser celosos y participar abundantemente de la salvación o bien ser vomitados con disgusto de la boca del Señor, y ser lanzados lejos de él. Dios no los soportará para siempre. Manifiesta una tierna piedad, y sin embargo su Espíritu puede ser contristado por última vez. La dulce voz de la misericordia no volverá a oírse. Sus últimos preciosos sones habrán desaparecido a la distancia, y los rebeldes a los que nos hemos referido quedarán abandonados a su propia conducta y serán llenos de sus propias obras. 1TPI 143.4
Vi que los que profesan estar esperando la venida del Señor no debieran tener un espíritu mezquino ni tacaño. Algunos de los que han sido llamados a hablar de la verdad y atender a las almas como quienes tendrán que dar cuenta, han malgastado mucho tiempo precioso para salvar a unos pocos, cuando su tiempo valía mucho más de lo que han ganado. Esto desagrada a Dios. Es verdad que es necesario economizar, pero algunos han extendido la economía hasta convertirla en mezquindad sin otro propósito que añadir a sus tesoros, los que dentro de poco les comerán la carne como fuego, a menos que como mayordomos fieles dispongan correctamente de los bienes de su Señor. 1TPI 144.1