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Ser Semejante a Jesús

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    Se necesita gran eficiencia y profunda consagración, 30 de agosto

    Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Juan 16:13.SSJ 249.1

    Cada día que pasa nos acerca al fin. ¿Nos acerca también a Dios? ¿Velamos en oración? Las personas con las que tratamos continuamente necesitan recibir nuestras instrucciones. Es posible que su estado mental sea tal que una sola palabra oportuna, grabada en el alma por la influencia del Espíritu Santo, penetre como un clavo en el lugar apropiado. Puede ser que mañana algunas de esas almas estén para siempre fuera de nuestro alcance. ¿Qué influencia ejercemos sobre esos compañeros de ruta? ¿Qué esfuerzos hacemos para ganarlos para Cristo?SSJ 249.2

    El tiempo es corto y nuestras fuerzas deben organizarse para hacer una obra más amplia. Necesitamos obreros que comprendan la inmensidad de la tarea y que estén dispuestos a cumplirla, no por el salario que reciben, sino porque se dan cuenta de que el fin se acerca. El tiempo exige más capacidad y una consagración más profunda. Estoy tan compenetrada de este pensamiento que clamo a Dios: “Levanta y envía mensajeros que tengan conciencia de su responsabilidad, mensajeros en quienes la idolatría y el yo, fuente de todo pecado, sea crucificado”...SSJ 249.3

    Debemos avanzar con firmeza, poniendo nuestra confianza en Dios, haciendo su obra con abnegación, dependiendo humildemente de él, entregándonos nosotros mismos a su sabia providencia, ahora y para el futuro, reteniendo hasta el fin nuestra seguridad de los primeros días, y recordando hasta el fin que las bendiciones celestiales no son la recompensa de nuestros méritos, sino la recompensa de los méritos de Cristo y de nuestra aceptación, por fe en él, de la gracia abundante de Dios.—Joyas de los Testimonios 3:295-297.SSJ 249.4

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