Dos cosas estaban en la mente de Elena de White mientras se apresuraba a regresar a Cooranbong desde Sydney: plantar el huerto y construir un lugar donde vivir. La preparación de la tierra y plantar tenían la prioridad. Inmediatamente después de haber regresado, W. C. White se enteró de que J. G. Shannon, un buen constructor adventista de Tasmania, estaba en Sydney en busca de trabajo. A los White esto les pareció muy afortunado, porque no sabían a quién conseguir para levantar la casa en el terreno que acababan de comprar. Por $2 dólares (ocho chelines) por día, se empleó al maestro de obras y se lo despachó a Cooranbong para que empezase a trabajar en una casita de campo de cinco habitaciones (8 WCW, p. 46). Elena de White escribió sobre las actividades en su propiedad: MV 349.2
Hoy [domingo] estoy apurando a los trabajadores en la preparación del terreno para el huerto. Hoy hemos conseguido una parte del grupo de estudiantes de manualidades a fin de limpiar el terreno para los árboles frutales que deben colocarse esta semana y la próxima, o de lo contrario tenemos que abandonar el proyecto y perder un año. MV 349.3
Emily y yo estamos conduciendo una yunta de caballos de acá para allá, y estamos buscando vacas y reuniendo toda la información posible respecto a la plantación, el crecimiento, etc. (Carta 125, 1895). MV 349.4