«YO SOY la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto” (Juan 15: 1, 2). SE1 345.1
Jesús está hablando del cristiano que no da frutos, del supuesto creyente. Alguien que al no cumplir con las condiciones del discipulado, se aleja más y más de Cristo. No lleva en su vida los frutos de justicia; no imita la vida de Cristo. El verdadero seguidor de Cristo no puede tener una norma que sea inferior a que la vida perfecta de Cristo. SE1 345.2