La siguiente declaración, abreviada de Notas biográficas, mostrará cómo el don de profecía y la reforma del sábado estaban unidas: GMA 208.3
Mientras estaba de visita en Nueva Bedford, Massachusetts, en 1846, la Srta. Harmon conoció al pastor Joseph Bates. Él había abrazado la fe adventista desde el principio, y era un obrero activo en la causa. Era un verdadero caballero cristiano, cortés y amable. Trató a la Srta. Harmon tan tiernamente como si hubiera sido su propia hija. La primera vez que la oyó hablar, manifestó profundo interés, y al concluir, se levantó diciendo: “Yo dudo como Tomás. No creo en las visiones. Pero si yo pudiese creer que el testimonio relatado esta noche por la Hna. Harmon es verdaderamente la voz de Dios para nosotros, sería el más feliz de los hombres. Mi corazón está hondamente conmovido. Creo en la sinceridad de la persona que acaba de hablar; pero no acierto a explicarme cómo se le han mostrado las maravillas que nos ha referido”. GMA 208.4