Los judíos entendían el día de la expiación, la purificación del santuario terrenal, y todavía lo entienden así, como un día de juicio. Y aún ahora, en su condición de dispersión, aunque no pueden tener todo el servicio de los tiempos antiguos que estaban conectados con ese día solemne, se observa como un día de juicio. Como prueba de esto citaré primero un periódico judío publicado en San Francisco, California, llamado El Expositor Judío, el órgano de los judíos ortodoxos al oeste de las Rocallosas. En el número de septiembre de 1892, estaba el anuncio de que antes de publicarse el siguiente número, vendrían el séptimo mes y el día de la expiación. El nombre para su séptimo mes es Tishri, y el del sexto es Elul; así el periódico afirmaba: “El mes de Elul está aquí, y los sonidos admonitorios del Shofar [la trompeta que sonaba desde el primero al décimo días del mes séptimo, Salmos 81:3, 4] han de ser escuchados cada mañana en las sinagogas ortodoxas, aconsejando prepararse para el día de memoria, y el juicio final del Yom Kippur”. Como estaban a fines de Elul, el sexto mes, y Tishri, el séptimo mes estaba a punto de comenzar, cada día, durante diez días, ellos escucharían cada mañana la trompeta que anunciaba el juicio final del año en ese sistema típico. GMA 69.3