El 22 de septiembre de 1896, la hermana de Boquist, de setenta y dos años de edad, asistió a nuestra reunión en Orebro, y nos contó de la experiencia de su hermano, porque ella presenció los azotes, la encarcelación y la liberación. Ella nos cantó el himno que Boquist y Walbom cantaron al salir de la prisión sobre el puente del foso que rodea el castillo del siglo XVI, usado en 1843 como prisión. El poder del movimiento de 1843 acompañó el testimonio y el canto de ese himno. Traducido al español, el himno dice lo siguiente: GMA 111.1