“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron”.1Mateo 25:1-5. GMA 116.1
Cristo es el esposo de la parábola.2Marcos 2:18-20. Salir a recibir al esposo debe por lo tanto representar un movimiento de parte del pueblo de Dios para recibir a Cristo en su venida, porque el tema del discurso de Mateo 24 y 25 es la venida del Señor. La palabra del Señor es la lámpara.3Salmos 119:105. Todas las vírgenes tomaron sus lámparas. La insensatez de una parte de las vírgenes consistió en que tomaron únicamente la teoría de la verdad, sin la consagración ferviente al Señor que desarrollaría las gracias del Espíritu en el corazón del creyente. Esta obra se representa en la parábola con el “aceite en sus vasijas”. La demora del esposo debe representar algún chasco de parte de los que salían esperando encontrarse con su Señor. GMA 116.2