Los adventistas encontraron consuelo en el hecho bíblico de que cuando se hiciera el anuncio de la próxima venida de Cristo habría conectado con él un “tiempo de demora”. Esto lo vieron en las palabras de nuestro Salvador en Mateo 25:5, 6, y en Habacuc 2:1-3. GMA 119.6
En cuanto a su actitud en la primavera de 1844, citamos del Midnight Cry del 9 de mayo de 1844: GMA 119.7
“Habiendo pasado el punto de la aparente terminación de los períodos proféticos, estamos en la posición que Dios previó en que estarían sus hijos al final de la visión; y para lo cual él había hecho provisión, por el profeta Habacuc, cuando dice: ‘Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza firmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué ha de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin [de los períodos proféticos], y no mentirá; aunque tardare [más allá de su terminación aparente], espéralo, porque sin duda vendrá, [en la plenitud de los tiempos proféticos, más allá de los cuales] no tardará’.7Habacuc 2:1-3. GMA 120.1
“Que esta admonición se refiere al tiempo presente, es evidente por la cita que hace Pablo de ella en Hebreos 10:36-39: “Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma’. GMA 120.2
“Creemos que estamos ocupando ese período del que habló el Salvador, cuando el esposo se demora (Mateo 25:5) –a lo cual el reino de los cielos debe asemejarse−, cuando ‘el siervo malo [habiendo una falla aparente en el tiempo] diga en su corazón: Mi señor tarda en venir, y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos’, y vendrá el Señor ‘en día que éste no espera’. GMA 120.3
“Creemos que estamos ahora ocupando ese período del que habla Pedro, cuando ‘ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme’; porque ellos introdujeron ‘encubiertamente herejías destructoras’.82 Pedro 2 1, 3. Éstos, dice Pedro, habrían de venir, así como hubo falsos profetas cuando las Escrituras fueron redactadas. Al igual que los de la casa de Israel decían: ‘Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión’,9Ezequiel 12:22. asimismo debe haber un periodo cuando haya una demora aparente, en el que los burladores de 2 Pedro 3:4 pudieran preguntar: ‘¿Dónde está la promesa de su advenimiento?’, halagándose de que “todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación’. GMA 120.4
“Creemos que era en vista de tal tardanza de la visión que el apóstol Santiago dijo: ‘Tened paciencia hasta la venida del Señor’: ‘tened también paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca’. Y ‘el Juez está delante de la puerta’. GMA 120.5
“Y creemos en anticipación del paso del tiempo esperado sobre el cual nuestro Salvador nos amonesta, en el capítulo doce de Lucas: ‘Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida’.10Lucas 12:35, 36. Esperar implica el paso del tiempo, hasta ese tiempo en que no esperamos. Por lo tanto, nuestro Señor añade: ‘Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando’. GMA 121.1
“Continuaremos, Dios mediante, a proclamar: ‘He aquí viene el esposo; salid a recibirlo’; y ‘La hora de su juicio ha llegado’. Y confiamos en que no dejaremos de seguir clamando en voz alta al mundo y a la iglesia, que nos despertaremos de sus cantos de ‘paz’, y escucharemos las ofertas de misericordia que hace Dios. Tenemos la intención de seguir esperando y velando la venida del Señor, creyendo que está cerca de nosotros”. GMA 121.2