Pasó algún tiempo hasta que encontramos estos lugares. Primero adquirimos el Sanatorio Paradise Valley, cerca de San Diego. Pocos meses después, en la buena providencia de Dios, nuestros dirigentes se enteraron de la propiedad de Glendale y la compraron y prepararon para el servicio. Pero recibimos luz según la cual nuestra obra de establecer sanatorios en el sur de California no estaba terminada, y en diversas ocasiones se nos dieron testimonios según los cuales la obra médica misionera también debía llevarse a cabo en las vecindades de Redlands. CSI 229.1
En un artículo publicado en la (Review and Herald, 6 de abril de 1905), escribí: CSI 229.2
“En nuestro viaje de regreso a Redlands, mientras nuestro tren recorría un kilómetro tras otro de huertos de naranjos, pensé en los esfuerzos que debían hacerse en este hermoso valle para proclamar la verdad para este tiempo. Reconocí esta sección del sur de California como uno de los lugares que se me habían presentado con la instrucción de que debía contar con un sanatorio completamente equipado. CSI 229.3
“¿Por qué campos como Redlands y Riverside han permanecido casi sin trabajarse? Al mirar por la ventana del vagón y ver los árboles cargados de frutas, pensé: ¿Acaso los esfuerzos fervorosos y cristianos no hubieran producido una cosecha espiritual tan abundante como ésta? Estos pueblos han sido construidos y desarrollados en pocos años, y al contemplar su hermosura y la fertilidad del campo circundante, surgió ante mí una visión de lo que la cosecha espiritual hubiera podido ser si se hubieran hecho esfuerzos cristianos por la salvación de las almas. CSI 229.4
“El Señor hubiera designado hombres y mujeres valientes y dedicados para que se encargaran de su obra en estos lugares. La causa de Dios ha de realizar un progreso más rápido en el sur de California que en el pasado. Miles de personas visitan el sur de California cada año en busca de salud, y debiéramos emplear diversos métodos para alcanzarlas con la verdad. Deben escuchar la advertencia de prepararse para el gran día del Señor, que está a las puertas... CSI 229.5
“Dios nos llama a que presentemos la verdad para este tiempo a los que año tras año acuden al sur de California de todas partes de los Estados Unidos. Obreros que pueden hablar a las multitudes deben hubicarse donde puedan encontrarse con la gente para darles el mensaje de advertencia. Debiera haber en el lugar ministros y colportores en busca de una oportunidad para presentar la verdad y para realizar reuniones. Deben aprovechar sin pérdida de tiempo las oportunidades para poner la verdad presente ante quienes no la conocen. Deben dar el mensaje con claridad y poder para que sea escuchado por los que tienen oídos para oír”... CSI 230.1
Recordemos que uno de los instrumentos más importantes es nuestra obra médica misionera. Nunca debemos perder de vista el gran objetivo por el cual nuestros sanatorios han sido establecidos: El adelantamiento de la obra final de Dios en el mundo. CSI 230.2
Loma Linda no sólo debe ser un sanatorio, sino también un centro de educación. El hecho de poseer este lugar pone ante nosotros la pesada responsabilidad de dar un carácter educacional a la obra de esta institución. Hay que establecer aquí un colegio para la preparación de evangelistas médicos misioneros. CSI 230.3