Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 5:16. AFC 215.2
Los que poseen un conocimiento experimental de la verdad están bajo la obligación delante de Dios de comunicar la preciosa verdad... Algunos se convencerán de su culpa y escucharán las palabras que se les hablan con amor y ternura. Reconocerán que la verdad es justamente lo que necesitan para liberarse de la esclavitud del pecado y de las ataduras de los principios mundanos. Ante ellos se extienden temas para el pensamiento, campos para la acción, que jamás habían comprendido. En Jesús, el Redentor, disciernen sabiduría infinita, infinita justicia, infinita misericordia: profundidad, altura, longitud y anchura de amor que sobrepasa todo conocimiento. Quedan encantados contemplando la perfección del carácter de Cristo, su misión, su amor, su gracia, su verdad. Se satisface la gran necesidad de su alma, y dirán como el salmista: “Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza”. Salmos 17:15. Ven en Jesucristo el objeto divino de la fe y el amor. Para ellos ha terminado la adoración de los tesoros terrenales y el amor al mundo. AFC 215.3
Estas almas se apoderan de la Palabra de Dios. Ven que los milagros, la abnegación, el sacrificio de Cristo, su crucifixión, fueron para ellos. El lenguaje del corazón será: “Él murió por mí. Él triunfó en la muerte para que yo no perezca, sino que crea en él como mi Salvador personal, y tenga esa vida que se mide con la vida de Dios. En la riqueza de su gracia se han posesionado de mí tesoros tan perdurables como la eternidad”... AFC 216.1
Ha descubierto la Fuente de aguas vivas, las fuentes de la salvación, de las cuales puede extraer continuamente, y no disminuirá la provisión.—Carta 47, 1894. AFC 216.2