La obra médica misionera debe tener sus representantes en nuestras ciudades. Deben abrirse centros y establecerse misiones siguiendo lineamientos correctos. Los ministros del evangelio deben unirse con la obra médica misionera, la que siempre se me ha presentado como la labor que debe romper el prejuicio que existe en nuestro mundo contra la verdad. MM 319.1
La obra médica misionera está creciendo en importancia y reclama la atención de las iglesias. Es una parte del mensaje del evangelio y debe recibir reconocimiento. Es el medio ordenado por el cielo para encontrar acceso al corazón de la gente. Es el deber de los miembros de nuestra iglesia en todo lugar seguir la instrucción del gran Maestro. El mensaje del evangelio debe predicarse en toda ciudad, pues esto está de acuerdo con el ejemplo de Cristo y sus discípulos. Los médicos misioneros deben tratar de alcanzar las clases altas con paciencia y dedicación. Si esta obra se lleva a cabo fielmente, hombres profesionales llegarán a ser evangelistas preparados.—Manuscrito 33, 1901. MM 319.2