Haced sonar la alarma, ministros y médicos. Haced una apelación al pueblo de Dios para que sea leal y fiel. Estad en guardia. Recordad que mientras cooperéis con Dios, tendréis como ayudadores a los ángeles excelsos en fortaleza. No aceptéis las teorías presentadas por los que no están de pie sobre el verdadero fundamento, los que están fascinados con aquello cuyo verdadero significado no conocen. MM 122.1
Despertad, mis hermanos, despertad, y levantad la señal de peligro. Sonad la alarma. Que nadie os persuada a aceptar teorías opuestas a las verdades de la Palabra de Dios. Los siervos de Dios tienen un solemne mensaje que llevar a este mundo caído y maldecido por el pecado. Deben levantar en alto el estandarte en el cual están inscritas las palabras “Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”.—Manuscrito 132, 1902. MM 122.2