“No te afanes por hacerte rico”
“No te afanes por hacerte rico [...]. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, que son nada? De cierto se hacen como alas de águila, y vuelan al cielo”28Proverbios 23:4, 5..ED 125.1
“Dad y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir”29Lucas 6:38..ED 125.2
“Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus graneros estarán colmados con abundancia y tus lagares rebosarán de mosto”30Proverbios 3:9, 10..ED 125.3
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi Casa: Probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril [...]. Todas las naciones os dirán bienaventurados, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos”31Malaquías 3:10-12..ED 125.4
“Si andáis en mis preceptos y guardáis mis mandamientos, y los ponéis por obra, yo os enviaré las lluvias a su tiempo, y la tierra y el árbol del campo darán su fruto. Vuestra trilla alcanzará hasta la vendimia y la vendimia alcanzará hasta la siembra; comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra. Yo daré paz en la tierra y dormiréis sin que haya quien os espante”32Levítico 26:3-6..ED 125.5
“Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, socorred al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”. “Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová. Jehová lo guardará, le dará vida y será bienaventurado en la tierra. No lo entregarás a la voluntad de sus enemigos”. “A Jehová presta el que da al pobre; el bien que ha hecho se lo devolverá”33Isaías 1:17; Salmos 41:1, 2; Proverbios 19:17..ED 125.6
El que invierte de este modo, acumula un doble tesoro. Además de lo que, aunque lo haya aprovechado sabiamente, deba dejar al fin, acumula riqueza para la eternidad: el tesoro del carácter, que es la posesión más valiosa de la tierra y el cielo.ED 125.7