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    Capítulo 16—Las revistas de salud

    Nuestros libros y revistas de salud son necesarios—La gente tiene gran necesidad de la luz que brilla desde las páginas de nuestros libros y revistas de salud. Dios desea usar estos libros y revistas como instrumentos que, cual destellos de luz, atraigan la atención de la gente y la hagan prestar atención a las advertencias del mensaje del tercer ángel. Nuestras revistas de salud son instrumentos en el campo para hacer una obra especial en la diseminación de la luz que los habitantes del mundo deben tener en este día de preparación de Dios. Ejercen una influencia indescriptible en favor de las reformas pro salud, temperancia y pureza social, y lograrán mucho bien al presentar a la gente estos temas en la forma adecuada y en su verdadera luz.—Testimonies for the Church 7:136 (1902).OP 123.1

    Importancia de las publicaciones de salud—Las publicaciones acerca de la reforma pro salud alcanzarán a muchos que no quieren ver ni leer nada acerca de los importantes temas bíblicos. La gratificación de todo apetito pervertido está haciendo su obra de muerte. Debe combatirse la intemperancia. Con esfuerzos unidos e inteligentes debemos dar a conocer los males de nublar con vino y otras bebidas alcohólicas los poderes que Dios ha dado. La verdad acerca de la reforma pro salud debe llegar a la gente. Esto es esencial para cautivar la atención respecto de las verdades bíblicas.OP 123.2

    Dios requiere que su pueblo sea temperante en todo. A menos que practique la temperancia, no será santificado mediante la verdad ni podrá serlo. Sus mismos pensamientos y mentes se han depravado.OP 124.1

    Alcancen a la gente donde se encuentre—Muchos que se consideran totalmente depravados, si se los instruye correctamente respecto de sus prácticas malsanas, serán cautivados por la verdad. Entonces serán vasos elevados, ennoblecidos, santificados y apropiados para el uso del Maestro. Salgan con las manos llenas de material de lectura apropiado, y con sus corazones llenos del amor de Cristo por las personas, buscándolas donde se encuentren. Muchos son atraídos por el Señor Jesucristo y responderán. Están molestos por el árido formalismo que existe en el mundo cristiano. Muchos se están volviendo incrédulos por causa de la ausencia de verdadera piedad entre los profesos cristianos. Se podría hacer una buena obra en la preparación del terreno para sembrar la verdad, si se presentara un testimonio decidido en esta rama de la obra...OP 124.2

    Se me ha mostrado que al atender esta rama de la obra se eliminaría una gran cantidad de prejuicios de muchas mentes, que impiden la recepción de la verdad y la lectura de las publicaciones que presentan la verdad que creemos. Este asunto no debería ser desatendido como si no fuera esencial. Casi cada familia necesita ser sacudida con este tema, y sus conciencias deben ser despertadas para que cumpla la palabra de Dios y practique la abnegación en el apetito. Cuando la gente comprenda la importancia de la reforma pro salud, se habrá preparado el camino para que pueda prestar atención a la verdad presente para estos últimos días. Dijo mi guía: “Educad, educad, educad”. La mente debe ser iluminada, porque la comprensión se anubla como desea Satanás, ya que él encuentra acceso, mediante el apetito pervertido, para denigrar el ser.OP 124.3

    Una razón por la que no hay más piedad sincera y fervor religioso es que la mente está ocupada con cosas sin importancia y no hay tiempo para meditar, escudriñar las Escrituras u orar. Si se pudiera despertar las conciencias para que vean los errores en la preparación de los alimentos y la influencia de ellos sobre las tendencias morales de nuestra naturaleza, habría reformas definidas en cada familia. Los deseos intemperantes produjeron a nuestros primeros padres la pérdida del Edén. Encontramos en general, incluso entre los adventistas del séptimo día, que la inclinación, el hábito, la preparación complicada y no saludable de los alimentos y los hábitos malsanos en el vestir están debilitando la eficiencia física, mental y moral, y haciendo imposible la victoria sobre la tentación. Ahora, ¿qué haremos? Este tema ha sido lamentablemente descuidado...OP 125.1

    Nuestro deber es enseñar la reforma pro salud—Me duele mucho ver el estado de cosas que existe. Mi guía me informó: “Todos los que creen y proclaman la verdad deberían no sólo practicar la reforma pro salud, sino también enseñarla diligentemente a otros”. Será un sólido agente para llamar la atención de los incrédulos, quienes considerarán que si somos inteligentes en la práctica de una alimentación saludable, también seremos confiables respecto de las doctrinas bíblicas. Si apostatamos en este punto, perdemos mucha influencia en el mundo que nos rodea.OP 125.2

    Artículos cortos e interesantes—Cuando haya grandes concentraciones, presenten discursos altamente reformadores. Despierten el intelecto. Utilicen todos los talentos posibles en sus esfuerzos, y luego apoyen el esfuerzo con folletos y publicaciones, con artículos escritos en forma sencilla. Así el tema presentado quedará claramente expresado, y la palabra hablada podrá ser repetida por el agente silencioso. Artículos cortos e interesantes deben ser preparados en forma económica y difundidos por doquier. Deberían estar a la mano en toda ocasión cuando la verdad sea presentada a las mentes de los nuevos y los extraños.OP 126.1

    Aquí hay una rama de la obra en la viña del Señor que no ha recibido debida atención. Se me ha mostrado que en estos mismos temas descuidados se ha perdido mucho. Debería haber un liderazgo mucho más sabio al hacer la obra del Señor. Las mentes deben ser cautivadas e iluminadas para que Satanás no robe la semilla sembrada. Sólo un número reducido aceptará la verdad respecto de los que la rechacen; pero una sola persona es del más alto valor. El valor de todo el mundo cae en la insignificancia en comparación con el valor de un solo ser humano.—Manuscrito 1, 1875.OP 126.2

    La mejor del país—La gente perece por falta de conocimiento. Dice el apóstol: “Añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento”. 1 Pedro 1:5. Después de recibir la fe del evangelio, nuestra primera tarea es procurar añadir virtud y principios puros, y de ese modo limpiar la mente y el corazón para la recepción del verdadero conocimiento. Enfermedades de casi todo tipo se abalanzan sobre la gente; sin embargo, las personas parecen dispuestas a ignorar los medios de alivio y lo que deben hacer para evitar la enfermedad.OP 126.3

    Al establecer el Instituto de Salud era el plan de Dios no sólo que se impartiera conocimiento a las comparativamente pocas personas que lo visitaran, sino que muchos recibieran instrucción acerca de tratamientos caseros. La revista The Health Reformer*Nuestra primera publicación de salud, publicada bajo este título de 1866 a 1878. Luego fue conocida como Good Health [Buena Salud]. [El Reformador de la Salud] es el medio por el cual la luz debe brillar sobre la gente. Debería ser la mejor publicación acerca de salud de nuestro país. Debería adaptarse a las necesidades de la gente común, lista para responder a todas las preguntas apropiadas y explicar plenamente los principios fundamentales de las leyes de la vida y cómo obedecerlas y conservar la salud. Su gran objetivo debería ser el bienestar del sufriente pueblo de Dios. La gente común, especialmente los que son demasiado pobres para atenderse en el Instituto, deben ser alcanzados e instruidos por The Health Reformer.—Testimonies for the Church 1:552, 553.OP 127.1

    Se pone el pesebre demasiado alto—Supe que el pastor _____ recomendó que se interrumpiera la publicación del Pacific Health Journal**Pacific Health Journal [Revista de Salud del Pacífico], patrocinada por el Retiro Rural de Salud de Santa Elena, se inició en California en 1885. En el verano de 1904 se cambió el lugar de publicación a Washington, D.C., y el nombre se cambió por el de Life and Health [Vida y Salud]., que se imprime en favor del Retiro de Salud, y se reemplace por Good Health.*En 1879, nuestra primera publicación de salud, The Health Reformer, se convirtió en Good Health, sin cambios en sus editores. Me apresuré a responder y le dije al pastor Loughborough: “No, no, debe haber un crecimiento desde un origen sencillo. Good Health es una revista que hará su obra al este de las Montañas Rocosas, pero no hará la obra que exigen los intereses del Retiro de Salud y los de la costa del Pacífico en sus comienzos. Deben contener materiales que se hayan preparado en forma similar a los que salieron al comienzo en The Health Reformer, y con la misma o mayor capacidad puesta en el trabajo, pero debería ser mensual en lugar de trimestral”.OP 127.2

    Good Health pone el pesebre demasiado alto para satisfacer las necesidades de personas sin mucha información. Debe haber mayor sencillez y lograr que la revista sea más ágil y llena de material interesante para que haga su obra en la costa del Pacífico... El Señor quiere que el Journal viva, y vivirá. No porque el pastor _____ haya dejado de editarla la revista ha de morir. El podrá criticarla cuanto desee, como Trall criticó The Health Reformer; sin embargo, vivirá.—Carta 10, 1887.OP 128.1

    Sabrosa, no prosaica—Mientras trabajen en favor de The Herald of Health**Publicado en Australia desde enero de 1898; conocido luego como Good Health y Life and Health australianos, respectivamente. [El Heraldo de la Salud] crean en el Señor Jesús y procuren hacer de la publicación un éxito. Por favor, hagan que sus oraciones sean breves, porque así sus artículos serán mucho más interesantes...OP 128.2

    Espero y oro para que puedan hacer de The Herald of Health un agente viviente, vocal y vital en favor del bien. No le permitan volverse prosaico. Háganlo sabroso con la fragancia de la verdad pura. Este es un sabor de vida para vida.—Carta 137, 1900.OP 128.3

    Recetas para las revistas de salud—Se reúnen e incluyen en nuestras revistas de salud recetas basadas en el antiguo plan de preparación de alimentos. Esto no está bien. Sólo deberían publicarse en nuestras revistas las recetas para preparar los alimentos más sencillos, simples y saludables. No podemos esperar que los que han satisfecho su complicado apetito durante toda la vida comprendan cómo preparar alimentos que sean saludables, sencillos y apetitosos. Esta es la ciencia que cada sanatorio y restaurante de salud ha de enseñar.OP 129.1

    Hemos de enseñar a la gente cómo preparar platos que no sean costosos, sino saludables y sabrosos. Nunca debería aparecer en nuestras revistas de salud una receta que perjudique nuestra reputación como reformadores de la salud.—Carta 201, 1902.OP 129.2

    Mantengámonos cerca de la gente—No debemos ir más rápido de lo que puedan avanzar con nosotros aquellos cuyas conciencias e intelectos estén convencidos de las verdades que proponemos. Debemos alcanzar a la gente donde está. Algunos hemos demorado más tiempo en comprender y adoptar la reforma pro salud. Lograr una reforma en la dieta alimentaria es una obra lenta. Tenemos que afrontar apetitos endurecidos, porque el mundo se ha dado a la glotonería. Si permitiéramos que la gente tome tanto tiempo como el que nos llevó a nosotros llegar hasta el avanzado estado de reforma en que nos encontramos, seríamos muy pacientes con ellos, y les permitiríamos avanzar paso a paso, como lo hicimos nosotros, hasta que sus pies estén firmemente afianzados sobre la plataforma de la reforma pro salud. Pero deberíamos ser muy cautelosos en no avanzar demasiado velozmente, para no tener que retroceder. En las reformas, haríamos mejor en avanzar hasta estar a un paso del ideal, y no un paso más allá de él. Si hubiera un error, que favorezca a la gente.OP 129.3

    Sobre todo, no deberíamos patrocinar posiciones mediante la pluma que no hayamos probado en forma práctica en nuestras familias, sobre nuestras propias mesas. No hacerlo sería disimular una especie de hipocresía.—Testimonies for the Church 3:20, 21 (1872).OP 130.1

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