Sección 4—Separación y razones para el divorcio
Capítulo 9—Separación
Una esposa controlada por el demonio—Estimado hermano D: Espero que el cambio que aparentemente se produjo en su esposa en ocasión de las reuniones en Chicago, sea duradero. Cuando oí su confesión, pensé que ésta debe haber sido muy agradable a nuestro Padre celestial. Sentí que me sacaban de sobre mis hombros una tarea muy severa, pero todavía siento el peso de la carga. Sé que el cambio que se produjo en ella no es positivo. Los peligros y las dificultades que ella podría crear si se gratifican sus caprichos, serían casi increíbles para quienes no comprenden qué clase de espíritu la domina...TCS 85.1
No importa cuán seriamente intente Ud. seguir al Señor con rectitud, ella será el ángel malo que tratará de desviarlo del camino de la justicia. De acuerdo con su propia estimación, ella es el ídolo que Ud. tiene que adorar; en realidad, ella es una agente de Satanás, que trata de ocupar el lugar que Dios debería ocupar. Ha seguido los impulsos de su propio corazón, carente de consagración, hasta que Satanás logró controlarla casi completamente...TCS 85.2
A menos que se produzca un cambio, pronto llegará el tiempo cuando la naturaleza baja de su esposa, controlada por una voluntad tan fuerte como el acero, derribará por el suelo su fuerte voluntad, para ponerlo a Ud. al mismo nivel bajo de ella... En este caso, Ud. no está tratando con una mujer, sino con un espíritu satánico dispuesto a todo. El Señor tiene una obra definida para que Ud. lleve a cabo; pero si llega a ser dominado por las explosiones de su esposa, será hombre perdido, y ella no podrá ser redimida por su sacrificio.TCS 85.3
La separación es mejor que la apostasía—Lo mejor que él podría hacer con esa mujer aniñada, dominante e incontrolable, es llevarla de vuelta a su madre, quien la hizo lo que es. Aunque ello podría resultar doloroso, es lo único que tiene que hacer. De lo contrario, él mismo será arruinado espiritualmente y finalmente sacrificado al demonio de la histeria y las fantasías de origen satánico. Satanás asume el control total del temperamento y la voluntad de la señora y los utiliza como un granizo desolador que derriba todo obstáculo. Su esposo ya no puede ayudarla más, sino que se está haciendo un daño incalculable a sí mismo, negándole a Dios los talentos y la influencia que le ha otorgado.TCS 86.1
Dios ha colocado al marido como la cabeza de la familia, y hasta que la hermana D no comprenda cuál es su lugar y cuáles son sus deberes de esposa, será mucho mejor que él no mantenga conexión alguna con ella. La esposa tiene que respetarlo y obedecerlo, y si rehúsa del todo mantener el compromiso matrimonial, llegará a constituirse más y más en un deporte de las tentaciones de Satanás; y si el esposo consiente en mantenerla a su lado, ella lo agotará y él terminará en el desánimo y la incapacidad para el servicio del Señor. No tiene la obligación de mantener a su lado a alguien que torture su alma de esa manera. Me fue mostrado que él ya ha perdido algo de su hombría, y ha estado recibiendo la influencia y el molde de su mujer. Este matrimonio ha sido una trampa satánica.TCS 86.2
Prioridad de las demandas divinas—La hermana D está determinada a regir o arruinar. Me ha sido mostrado que se ha colocado completamente en las manos de Satanás, al punto que su esposo ha llegado a temer por su razón. Pero él cometería el mayor error de su vida si permitiera que Satanás lo controlara mediante los designios de su mujer. Afirmo con llaneza: ella está controlada por los demonios, y si a esos espíritus se les permite obrar abiertamente, la libertad del hermano D y su hombría se esfumarán. El es un esclavo de sus caprichos... Ella está tan poseída por el diablo como lo estaba el hombre que se desgarraba y laceraba la piel cuando Jesús echó de él los demonios... El hermano D debe dejar que Satanás se aíre, pero no debe separarse de los privilegios religiosos simplemente porque así lo quiera su esposa.TCS 86.3
Si ella decide irse, deje que se vaya. Aunque ella amenace con quitarse la vida, no se rinda a sus inicuas demandas. Y si ella llevase a cabo su amenaza, sería preferible verla silenciosa en la muerte que permitirle que conduzca a la muerte no sólo a su propia alma sino a la de su esposo, y ser instrumento de destrucción para tantos otros.TCS 87.1
Carácter permanente de los votos matrimoniales—Hermano D, Ud. se ha sentido aterrorizado por la violencia de su esposa, pero debe seguir la senda de la rectitud y la verdad, la justicia y la sabiduría, siempre en el temor de Dios. Satanás ya se regocija por su éxito.TCS 87.2
Hermana D: Yo no hubiera presentado el asunto de la manera como lo he expuesto, si no hubiera habido otra vida tan ligada a la suya: la vida de alguien a quien Dios ha elegido como su siervo. Ese matrimonio no tendría que haberse realizado, pero el paso fue dado y la tarea que tiene su esposo ahora para sobreponerse es diez veces más difícil que si nunca la hubiera conocido a Ud. ¿Podría meditar seriamente sobre este asunto? ¿La utilidad de su esposo tiene que ser destruida, y su vida tiene que terminar en un fracaso por su culpa?... La identidad de su esposo no debe ser absorbida por la suya. El voto matrimonial que une a los esposos es inquebrantable, pero él tiene votos también para con el Señor: amarlo de todo corazón, lo cual es un afecto indivisible.—Carta 34, 1890.TCS 87.3