(d) Independencia moral
La ley de la dependencia mutua—Todos nosotros estamos entretejidos en la gran tela de la humanidad, y todo cuanto hagamos para beneficiar y ayudar a nuestros semejantes nos beneficiará también a nosotros mismos. La ley de la dependencia mutua afecta e incluye a todas las clases sociales. Los pobres no dependen más de los ricos, que los ricos de los pobres. Mientras una clase pide una parte de las bendiciones que Dios ha concedido a sus vecinos más ricos, la otra necesita el fiel servicio, la fuerza del cerebro, de los huesos y de los músculos, que constituyen el capital de los pobres.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 575 (1890).1MCP89 273.2
Es un deber obedecer las convicciones religiosas individuales—Muchos son los artificios de que Satanás se vale para encadenar a sus cautivos por medio de las influencias humanas. El se asegura la voluntad de multitudes atándolas con los lazos de seda de sus afectos a los enemigos de la cruz de Cristo. Sea cual fuere esta unión: paternal, filial, conyugal o social, el efecto es el mismo: los enemigos de la verdad ejercen un poder que tiende a dominar la conciencia, y las almas sometidas a su autoridad no tienen valor ni espíritu independiente suficientes para seguir sus propias convicciones acerca del deber.—El Conflicto de los Siglos, 655 (1911).1MCP89 273.3
Se sacrifica el juicio individual—Por muy convencidas que estén la razón y la conciencia, estos pobres ilusos [personas que profesan ser religiosas en las iglesias populares] no se atreven a pensar de otro modo que como los ministros, y sacrifican su juicio individual y sus intereses eternos al descreimiento, orgullo y prejuicios de otra persona.—El Conflicto de los Siglos, 655 (1911).1MCP89 274.1
Sostener independientemente lo correcto—Se requerirá valor e independencia para elevarse por sobre las normas religiosas del mundo cristiano. Ellos no siguen el ejemplo de abnegación del Salvador; no hacen sacrificios; están constantemente buscando evadir la cruz que Cristo declara que es la señal del discipulado.—Testimonies for the Church 5:78 (1882).1MCP89 274.2
Independencia moral cuando se opone al mundo—La independencia moral estará completamente en su lugar cuando se opone al mundo. Al conformarse enteramente a la voluntad de Dios, estaremos en terreno ventajoso y veremos la necesidad de separarnos de las costumbres y prácticas del mundo. No hemos de elevar nuestra norma sólo un poco por encima de la del mundo; sino que hemos de hacer definidamente clara la línea de demarcación.—The Review and Herald, 9 de enero de 1894; Fundamentals of Christian Education, 289.1MCP89 274.3
La independencia moral es una virtud—Nuestra única seguridad es permanecer como el pueblo peculiar de Dios. No debemos ceder ni un ápice a las costumbres y modas de esta época degenerada sino mantenernos con independencia moral, sin entrar en componendas con sus prácticas corruptas e idolátricas.—Testimonies for the Church 5:78 (1882).1MCP89 274.4