Evaluación de Elena G. de White en el último día del congreso
(Escrita a un miembro de su familia, el 4 de noviembre
de 1888)
Nuestra reunión [el Congreso de la Asociación General en Minneápolis] ha terminado. Pronuncié mi último discurso el sábado pasado. Por primera vez parecía haber una considerable manifestación de sentimiento entre la congregación. A pesar de que la iglesia estaba totalmente llena, hice un llamamiento para que pasaran al frente para una oración. Una buena cantidad lo hizo. El Señor me dio espíritu de súplica, y su bendición vino sobre mí. No fui a la reunión esta mañana. Esta ha sido una reunión muy difícil para Willie, y he tenido que vigilar en todo momento para que no se hicieran movimientos o se aprobaran resoluciones que fueran perjudiciales para el futuro de la obra.3MS 201.1
He hablado unas veinte veces con gran libertad, y creemos que esta reunión resultará en una gran bendición. No conocemos el futuro, pero creemos que Jesús está en el timón y que no naufragaremos. Mi fe y ánimo han sido buenos y no me han abandonado, a pesar de que hemos pasado el más duro e incomprensible tiempo de tira y afloja que jamás haya tenido nuestro pueblo. El asunto no puedo explicarlo por escrito a menos que escribiera muchísimas páginas; de manera que es mejor que no emprenda esa tarea.3MS 201.2
El pastor Olsen será el presidente de la Asociación General, y el Hno. Dan Jones, de Kansas, su ayudante. El pastor Haskell servirá hasta que el Hno. Olsen venga de Europa.2[] No puedo decir lo que revelará el futuro, pero permaneceremos por unas cuatro semanas en Battle Creek, y tendremos preparado nuestro testimonio, que estará listo sin demora en cualquier momento. Entonces podremos ver cómo marchan las cosas en el gran centro de la obra. Estamos determinados a hacer todo cuanto podamos en el temor de Dios para ayudar a nuestro pueblo en esta emergencia.3MS 202.1
La mente de un hombre enfermo ha sido el poder dominante en la Junta Directiva de la Asociación General, y los ministros han sido la sombra y el eco del pastor Butler por tanto tiempo como fue necesario para el bien de la causa. La envidia, las malas sospechas, los celos, han estado trabajando como levadura, hasta el punto de que toda la masa pareció estar leudada...3MS 202.2
Hoy domingo no he asistido a ninguna reunión, pero he sostenido muchas conversaciones. Estoy agradecida a Dios por la fuerza y la libertad y el poder de su Espíritu en la presentación de mi testimonio, aunque éste ha hecho en muchas mentes una impresión menor que en ningún período anterior en mi historia. Parece que Satanás ha tenido poder para obstaculizar mi obra en un grado asombroso, pero tiemblo al pensar en lo que habría sido la reunión si no hubiéramos estado aquí. Dios habría obrado de alguna manera para impedir estc espíritu que se trajo a la reunión, ejerciendo un poder dominante. Pero no estamos desanimados en lo más mínimo. Confiamos en el Señor Dios de Israel. La verdad triunfará, y queremos triunfar con ella.3MS 202.3
Pensamos en todos vosotros en casa y nos gustaría estar con vosotros, pero nuestros deseos no deben ser consultados. El Señor es nuestro Dirigente. Que él dirija nuestra marcha, y nosotros seguiremos por donde él nos guíe.—Carta 82, 1888.3MS 203.1