Sin evidencia suficiente
Quiero decir tan poco como sea posible acerca de Ana Phillips. Cuanto menos se hable de este asunto y se lo agite, tanto mejor será. Hay una “mosca muerta en el perfume”. Antes de que esto llegue hasta Ud., habrá recibido una carta con una exposición más completa concerniente a lo que podemos esperar en este caso. Estoy más triste de lo que puedo expresar debido a que este asunto ha sido tratado desacertadamente. Se presentarán veintenas de situaciones como éstas, y si nuestros hermanos dirigentes se apoderan de estas cosas y las respaldan como han hecho en este caso, tendremos una de las olas de fanatismo más devastadoras que se hayan visto en nuestra historia. Se producirán las manifestaciones más descabelladas. Satanás ya ha comenzado esta obra. Una de las tretas de Satanás consiste en hacer creer rápidamente estas cosas, y en hacer que se pronuncien declaraciones irresponsables apoyándolas sin tener evidencias suficientes de su carácter genuino. Por cierto que el Señor Jesús ha hecho suficientes recomendaciones concernientes a este asunto, para que nadie necesite ser engañado.2MS 104.2
En casos como éstos es indispensable que manifestemos moderación. El Señor está cerca. No podemos permitirnos obrar como lo han hecho quienes han presentado las declaraciones de Ana Phillips a nuestras iglesias sin tener una evidencia clara y certera de que Dios hablaba a su pueblo mediante ella. Si nuestros ministros presentan apresuradamente delante del pueblo alguna cosa pretendiendo que tienen las credenciales divinas—a menos que sepan con toda certidumbre que procede de Dios—, estarán llevando a cabo una obra que Dios no les ha encomendado. Sobrevendrán muchas cosas que tendrán algunas de las marcas de la verdad, pero cuya intención será engañar. Tan pronto como se las promulgue como el gran poder de Dios, Satanás estará listo para entretejer en ellas aquello que ha preparado para descarriar a las almas de la verdad para este tiempo...2MS 105.1
El error lleva la inscripción de la verdad
Están surgiendo todos los mensajes concebibles para desfigurar la obra de Dios, y siempre llevan la inscripción de la verdad sobre su estandarte...2MS 105.2
No es asunto de poca importancia sustituir la voluntad revelada de Dios con opiniones y declaraciones, sueños, símbolos y figuras procedentes de seres humanos finitos. Nuestras acciones y palabras, nuestro espíritu y nuestra influencia son vigilados y criticados. Aquellos a quienes Dios ha elegido para que sean ministros suyos deben afirmarse sólidamente en su Palabra, y dejar que su Palabra sea su autoridad...2MS 105.3
En este tiempo, por encima de todo otro tiempo, el juicio apresurado, las opiniones formadas descuidadamente, sin evidencia suficiente, pueden conducir a los resultados más desastrosos. Cuando buscamos las causas a partir de los efectos, encontramos que en esa forma se han producido daños que en algunos casos son irremediables. Cuánta sabiduría y discernimiento espiritual se necesitan para proporcionar alimento al rebaño de Dios, que sea forraje puro, cabalmente zarandeado. Los rasgos de carácter naturales y hereditarios necesitan ser sometidos a un firme control, porque de lo contrario el celo encendido y los buenos propósitos se desviarán hacia el mal, y el exceso en los sentimientos producirá tales presiones en los corazones que éstos serán arrebatados por el impulso y permitirán que las impresiones sean su guía.2MS 106.1
Hay que controlar el impulso espiritual para impedir que se pronuncien palabras imprudentes y que se expresen palabras exaltadas que harán que personas impulsivas pierdan su rumbo. Los sentimientos de algunos son prontamente agitados por declaraciones fuertes, y su imaginación agranda la declaración hasta darle enormes dimensiones; todo les parece real y se hacen fanáticos. La experiencia espiritual se vuelve afiebrada y enferma. Cuando las personas someten completamente su voluntad a la voluntad de Dios y el espíritu es humilde y permite ser enseñado, el Señor las corrige mediante su Espíritu Santo, y las guía por caminos seguros.—Carta 66, 1894.2MS 106.2