Consolidación
La política de la consolidación, dondequiera que se lleve a cabo, tenderá a la exaltación de lo humano en lugar de lo divino. Los que deben llevar las responsabilidades en las diferentes instituciones dependen de la autoridad central para recibir dirección y apoyo. A medida que se debilita el sentido de la responsabilidad personal, pierden la más elevada y preciosa de todas las experiencias humanas, la constante dependencia del alma de Dios. Al no darse cuenta de su propia necesidad, dejan de velar y orar constantemente y de someterse incesantemente a Dios, el único que puede capacitar a los hombres a escuchar y obedecer las enseñanzas de su Espíritu Santo. Así se coloca al hombre en el lugar donde Dios debiera estar. De este modo las personas que han sido colocadas en este mundo para actuar como embajadores del cielo se contentan con buscar la sabiduría de hombres finitos y sujetos a error, cuando podrían estar recibiendo la sabiduría y la fuerza del Dios infalible e infinito.7TPI 164.1
No es la voluntad del Señor que los obreros de sus instituciones acudan a los hombres ni confíen en ellos. El desea que la atención de ellos se concentre en él.7TPI 164.2
Nuestras casas editoras no debieran depender nunca unas de otras hasta el punto en que una de ellas tenga el poder de decidir la forma como la otra se manejará. Cuando se coloca un poder tan grande en las manos de unas pocas personas, Satanás realizará esfuerzos definidos para pervertir el juicio, para insinuar principios equivocados de acción, y para establecer una conducta equivocada. Al hacerlo, no sólo logrará pervertir una institución, sino que ganará también control de otras e imprimirá un rumbo equivocado a la obra en lugares distantes. De este modo se desparrama la influencia del mal. Que cada institución mantenga incólume su independencia moral, y lleve a cabo su obra en su propio campo. Que los obreros de cada una sientan que trabajan a la plena vista de Dios, de sus santos ángeles y de los mundos no caídos.7TPI 165.1
Si una institución adopta medidas equivocadas, que las otras no se corrompan. Que cada una se mantenga firme en los principios expresados al establecerse, llevando adelante la obra en armonía con dichos principios. Cada institución debe esforzarse por trabajar en armonía con las demás solamente en la medida en que esto sea consistente con la verdad y la justicia; pero ninguna de ellas debe dar un paso más hacia la consolidación.7TPI 165.2