Seguridades de éxito
La garantía divina
Dios hará la obra si nosotros le proveemos los instrumentos.—Testimonies for the Church 9:107.SC 318.1
Dios acepta el servicio que se hace de todo corazón, y él mismo suplirá lo que falta.—El Ministerio de Curación, 140.SC 318.2
Toda obra de justicia será inmortalizada, aunque el que la haga no considere que haya hecho algo digno de notarse.—Testimonies for the Church 2:683.SC 318.3
Si somos verdaderamente consagrados, Dios traerá a la verdad, por nuestro ministerio, a otras personas de las que podrá servirse para comunicar la luz a buen número de aquellos que andan a tientas en las tinieblas.—Joyas de los Testimonios 3:103.SC 318.4
La verdad está a punto de triunfar gloriosamente, y todos los que decidan ahora colaborar con Dios triunfarán con ella.—Joyas de los Testimonios 3:353.SC 318.5
A cada uno de los que se ofrecen al Señor para servir, sin retener nada, se le concede poder para el logro de resultados sin medida.—Testimonies for the Church 7:30.SC 318.6
Si trabajamos diligentemente por la salvación de nuestros prójimos, Dios prosperará nuestros esfuerzos.—Testimonies for the Church 1:86.SC 318.7
El Señor tiene un lugar para cada uno en su gran plan. Los talentos que no se necesitan no se confieren. Suponiendo que el talento fuera pequeño, Dios tiene un lugar para él, y empleado fielmente, hará justamente la obra que Dios le ha designado.—Testimonies for the Church 9:37.SC 318.8
Los más humildes obreros, en colaboración con Cristo, pueden tocar cuerdas cuyas vibraciones han de oirse hasta los confines de la tierra, y han de oirse en forma de melodías por los siglos de la eternidad.—El Ministerio de Curación, 150.SC 318.9
En cualquier ramo de trabajo, el verdadero éxito no es resultado de la casualidad ni del destino. Es el desarrollo de las providencias de Dios, la recompensa de la fe y de la discreción, de la virtud y de la perseverancia. Las bellas cualidades mentales y un tono moral elevado no son resultado de la casualidad. Dios da las oportunidades; el éxito depende del uso que se haga de ellas.—La Historia de Profetas y Reyes, 357.SC 319.1
Los que se sienten impulsados a entrar en la obra, ya sea en los campos locales o en las regiones lejanas, han de salir en el nombre del Señor. Si confían en Dios para obtener gracia y fortaleza, alcanzarán éxito. Al principio su obra podrá parecer de poco valor, pero si siguen los planes del Señor, ella prosperará. Dios vive. El actuará en favor del obrero abnegado y desinteresado, quienquiera que sea y doquiera esté.—The Southern Watchman, 9 de abril de 1903.SC 319.2