La iglesia como centro de educación
La necesidad de la hora
Lo que se necesita ahora para la edificación de nuestras iglesias es la obra buena de obreros sabios que disciernan y desarrollen los talentos en la iglesia: talentos que puedan ser educados para uso del Maestro. Debe haber un plan bien organizado para el empleo de obreros a fin de que éstos vayan a todas nuestras iglesias, grandes y pequeñas, para instruir a los miembros sobre cómo trabajar por la edificación de la iglesia, y también por los no creyentes. Es educación, preparación, lo que se necesita. Los que trabajan en visitar las iglesias deben dar a los hermanos y hermanas instrucción en los métodos prácticos de realizar obra misionera.—Testimonies for the Church 9:117.SC 74.1
Dios espera que su iglesia discipline y prepare a sus miembros para la obra de iluminar al mundo. Debe darse una educación cuyo resultado sea suscitar a centenares de personas dispuestas a entregar sus talentos valiosos a los banqueros. Por el uso de estos talentos, se desarrollarán hombres que estarán preparados para ocupar posiciones de confianza e influencia y para sostener principios puros y sin contaminación. Así se realizará mucho bien para el Maestro.—Joyas de los Testimonios 3:65.SC 74.2
Cada obrero debe ser inteligente y capaz; y entonces podrá presentar de una manera amplia y elevada la verdad tal cual es en Jesús.—Joyas de los Testimonios 3:110.SC 74.3
No debiera haber demora en estos esfuerzos bien planeados para educar a los miembros de la iglesia.—Testimonies for the Church 9:119.SC 74.4
La mayor ayuda que pueda darse a nuestro pueblo consiste en enseñarle a trabajar para Dios, y a confiar en él, y no en los ministros.—Joyas de los Testimonios 3:82.SC 75.1
Es evidente que todos los sermones que se han predicado no han desarrollado una gran clase de obreros abnegados. Debe considerarse que este asunto entraña los más graves resultados. Está en juego nuestro porvenir para la eternidad. Las iglesias se están marchitando porque no han empleado sus talentos en difundir la luz. Deben darse instrucciones cuidadosas que serán como lecciones del Maestro, para que todos puedan usar prácticamente su luz.—Joyas de los Testimonios 3:64.SC 75.2
Los hermanos han oído demasiados sermones; pero, ¿se les ha enseñado a trabajar para aquellos por quienes Cristo murió? ¿Se les ha propuesto y presentado algún ramo de trabajo de tal manera que cada uno haya visto la necesidad de tomar parte en la obra?—Joyas de los Testimonios 3:64.SC 75.3
Es por la educación y la experiencia como las personas han de capacitarse para hacer frente a toda emergencia que pueda surgir; y se necesita hacer planes sabios para colocar a cada uno en su debida esfera, a fin de que obtenga una experiencia que lo habilite a llevar responsabilidades.—Testimonies for the Church 9:221.SC 75.4