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Manuscritos Inéditos Tomo 2 (Contiene los manuscritos 97-161)

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    Manuscrito 139—Material solicitado por la Pacific Press para un manuscrito de Merlin L. Neff

    Él [E. A. Sutherland] recibió consejos de parte de la Sra. White, ya que ella declaró: «Si una tercera parte del tiempo que hoy se destina al estudio en los libros, utilizando las facultades mentales; se dedicara a aprender el uso adecuado de nuestras facultades físicas, todo iría en consonancia con el mandato del Señor, y elevaría el tema del trabajo a un punto en el que la ociosidad sería considerada como una desviación de la palabra y de los planes de Dios. [...]2MI 195.1

    «Es toda una ciencia el trabajo manual. El cerebro puede ejercitarse en el cultivo de la tierra, en la construcción de viviendas, en el estudio y la planificación de los distintos métodos de trabajo; y los alumnos podrán estudiar con mejores resultados cuando una parte de su tiempo se dedique2MI 195.2

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    El material citado se presenta en el manuscrito de Neff. Los párrafos de Elena G de White están entrecomillados. al ejercicio físico, al uso de los músculos”.— Carta 103, 1897, pp. 1, 3 (a Edward A. Sutherland, 23 de julio de 1897) [Manuscrito de Neff, p. 74].2MI 195.3

    Ella reconoció el ímpetu de la juventud ya que más adelante dijo, hablando del presidente Sutherland: «Es joven, y esto es algo que lo favorece”.— Carta 102, 1902, p. 1 (a William W. Prescott, 30 de junio de 1902) [Manuscrito de Neff, p. 74].2MI 196.1

    En una carta dirigida en 1900 a dos personas [Percy T. Magan y Eward A. Sutherland], la Sra. White dijo: «Por ahora no hagan nada respecto a la utilización de los terrenos de la escuela. [...] Hay que estudiarlo todo cuidadosamente y con oración, analizando de causa a el efecto. [...] Los fondos de su escuela deben se transferidos en un momento que no implique un fracaso, sino un éxito». 1, 2 (a Percy T. Magan y Eward A. Sutherland, septiembre de 1900) [Manuscrito de Neff, p. 80].2MI 196.2

    Respecto a la ubicación de la escuela, la Sra. White declaró: «Me gusta la descripción del lugar. [...] En un sitio como Berrien Springs la escuela puede convertirse en una lección práctica, y espero que nadie se interponga para impedir que se lleve adelante dicha obra”.— Carta 80, 1901, p. 5 (a los administradores de la oficina de la Review and Herald, 12 de julio de 1901) [Manuscrito de Neff, p. 93].2MI 196.3

    A los administradores la Sra. White les escribió, enfatizando el programa vocacional. «Que nadie les impida obtener los equipos que ustedes necesitan». «¿Cuentan con una imprenta? Esto es algo que necesitan, si es que no la tienen, porque ustedes desearán imprimir muchos de sus propios trabajos, imprimiendo libros y otras publicaciones que necesitan para sus labores. Ustedes necesitan el mejor instructor para que enseñe a los alumnos tipografía y el oficio de prensista, dándoles la formación necesaria para estos oficios.2MI 196.4

    »También necesitan el mejor y más experimentado contable que puedan conseguir. La contabilidad debe ser una de los cursos de estudio regulares. La contabilidad tiene que ser una de las especialidades».— Carta 161, 1901, pp. 2, 3 (a Percy T. Magan y Edward A. Sutherland, 5 de noviembre de 1901) [Manuscrito de Neff, p. 96].2MI 196.5

    El contenido del currículo de académico debía asimismo ser único, ya que la Sra. White declaró que la educación debe emplear «en el modelo escolar, únicamente aquellos textos y métodos didácticos que se considere que ayudarían a los alumnos a formar caracteres equilibrados y a convertirse en obreros útiles para la causa”. En esa labor pionera, ellos tenían que realizar «intensos esfuerzos” en «la dirección apropiada”.— Manuscrito 123, 1903, pp. 1, 2 («The Battle Creek College Debt» [La deuda de la escuela de Battle Creek], 8 de octubre de 1903) [Manuscrito de Neff, pp. 96, 97].2MI 196.6

    Elena G. de White defendió asimismo la labor de Sutherland y de Magan cuando dijo: «Hay algunos que utilizando la Biblia como su estandarte, han estado trabajando en el temor de Dios, para aplicar los principios de la verdadera educación. No son personas de edad avanzada, sino que son hombres que el Señor desea colocar en puestos de avanzada. [...] Pero, conforme iban tratando de llevar adelante su labor, sus esfuerzos han sido criticados, y se ha suscitado la interrogante: ¿No deberían ser llamados algunos maestros de edad avanzada para que asuman la responsabilidad de esta tarea? [...] El Señor inspiró a estos hermanos, concediéndoles victorias que les enseñaron valiosas lecciones y que fortalecieron la confianza en sí mismos. No es el plan de Dios que ningún otro obrero venga y coloque la responsabilidad de dicha tarea sobre sus hombros, suponiendo que pudiera realizar una mejor y más amplia labor. Eso no es lo correcto».— Manuscrito 98, 1902, pp. 5, 6 («Consideration to be Shown to Those Who in Their Work Have Wrestled With Difficulties» [Se debe mostrar respeto a quienes han luchado con dificultades en sus labores], 10 de julio de 1902) [Manuscrito de Neff, p. 103].2MI 197.1

    La lucha contra la fiebre tifoidea fue también algo estresante para su esposa, ya que ella tuvo que cuidar de su cónyuge durante varias semanas. Elena G. de White agradeció en forma especial la dedicación de Ida Magan, cuando dijo: «La hermana Magan se ocupó de su esposo, luchando con él y orando para que se restableciera. [...] Ella se esforzó de manera incansable con el fin de sostener un buen control de su hogar, instruyendo y educando a sus hijos en el temor de Dios. En dos ocasiones tuvo que cuidar de su esposo debido a recaídas».2MI 197.2

    El 23 de mayo la Sra. de White, en un sermón presentado en la iglesia del colegio, encomió la fidelidad de Ida Magan y censuró a aquellos que insistían el criticar el programa educativo. «La hermana Magan estaba agobiada por el sufrimiento. [...] Esa labor de oposición y de insatisfacción [contra la escuela] [...] le ha costado la vida a una esposa y madre».— Manuscrito 54, 1904, pp. 2, 3 (alocución de Elena G. de White en Berrien Springs, 23 de mayo de 1904) [Manuscrito de Neff, pp. 120121].2MI 197.3

    En respuesta, ella como dirigente de la iglesia le escribió a Percy: «Mi hermano, me siento profundamente apenada por usted y por su familia. [...] No se preocupe por su salario. Dios no lo abandonará ni lo desamparará a usted, ni a su esposa y sus pequeños”.— Carta 184, 1901, p. 6 (a Percy T. Magan, 7 de diciembre de 1901) [Manuscrito Neff, p. 112].2MI 197.4

    Magan y Sutherland habían cometido errores al actuar como pioneros en la educación cristiana. La Sra. White le había dicho al director que él en ocasiones tenía temor de invitar a algunos nuevos educadores para que se unieran al personal docente «por temor a que ellos contrarrestaran su labor”, y lo urgió a que se incorporaran al personal de la institución «nuevos talentos”, y que tenía que «darles la oportunidad a otras personas» para que se unieran a la tarea.— Carta 111, 1903 (a Percy T. Magan, 16 de junio de 1903) [Manuscrito de Neff, p. 121].2MI 198.1

    Sutherland y Magan no se han ido «como quienes han fracasado, sino como hombres que han tenido éxito”, afirmó Elena de White. Ellos «han actuado en armonía con la luz que Dios aportó. Han trabajado intensamente, en medio de grandes dificultades. Se han esforzado, han luchado y se han sacrificado intentando aplicar métodos correctos de educación. Y Dios ha estado con ellos. Él ha aprobado sus esfuerzos”. En un segundo elogio, ella dijo: «Ellos han educado a los alumnos basándose en la Biblia, de acuerdo con la luz dada en los Testimonios. Los alumnos que han estado con ellos no tienen que avergonzarse de la educación que han recibido”.— Manuscrito 54, 1904, pp. 2, 3 (alocución de Elena G. de White en Berrien Springs, 23 de mayo de 1904),2MI 198.2

    Por tanto, no debe sorprender a nadie que Elena G. de White recordara el interés inicial de los educadores cuando interrumpieron su relación con el Enmanuel Missionary College [Colegio Misionero Emanuel]. Ella dijo: «Varias veces, incluso antes de que comenzaran sus labores en Berrien Springs, los hermanos Magan y Sutherland me manifestaron su preocupación por la obra en el Sur. Sus corazones siguen allí [...]. Ellos creen que pueden glorificar mejor a Dios al marchar a campos más necesitados.— Manuscrito 54, 1904, pp. 2, 3 (alocución de Elena G. de White en Berrien Springs, 23 de mayo de 1904).2MI 198.3

    La relación de la denominación con las escuelas de sostén propio en el Sur, había sido un tema controversial entre los dirigentes de la iglesia, desde el mismo inicio del programa. La Sra. White escribió: «Deseamos en gran medida la prosperidad de la obra en el Sur”. Respecto a la escuela de Madison, ella declaró: «Confío plenamente que era nuestro deber adquirir este terreno. No nos preocupemos. Los medios necesarios se conseguirán” A Sutherland y Magan les escribió: «Sabemos que ustedes están ubicados en el lugar correcto».— Carta 273, 1904, pp. 2, 3 (a Percy T. Magan y Edward A. Sutherland, 28 de julio de 1904) [Manuscrito de Neff, p. 162].2MI 198.4

    Patrimonio White,

    18 de mayo de 1962