Manuscrito 118—Materiales utilizados en publicaciones para jóvenes

Todo el vecindario acudió. Mi esposo habló y luego lo hice yo. Fue una reunión muy agradable, con cantos, charlas y oraciones. Nos fuimos a descansar, pero yo estaba muy cansado y no concilié el sueño hasta la medianoche. Nos levantamos a las tres y media, y a las cuatro ya estábamos en marcha. [...] A las seis y media nos detuvimos en el campo e hicimos una gran fogata, y luego nos reunimos todos para orar. Después tomamos un sencillo desayuno y de inmediato nos pusimos de nuevo en marcha. A la una, llegamos al campamento, todos exhaustos. Después de una comida caliente, nos recuperamos. Nuestra carpa fue armada por la tarde, y preparamos nuestras camas. Teníamos una buena cama de paja y la primera noche dormimos cómodamente.— Carta 9, 1870, p. 2 (a Emma McDearmon, 8 de junio de 1870).2MI 145.1

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Solicitado por Bessie Mount para un programa de jóvenes que fue publicado en MV Kit.

He decidido que mi casa sea albergue de quienes necesiten un hogar.— Carta 11, 1868, p. 1 (a Edson White, 30 de marzo de 1868).2MI 146.1

Cada dólar que poseo pertenece al Señor, y debe ser utilizado para su gloria. [...] En cada compra que haga deseo contribuir a la gloria de Dios. [...] Tengo que emplear los bienes que mi Padre celestial me ha confiado para ayudar a los necesitados, para colaborar en la construcción de templos, para ayudar a que los jóvenes estudien, y para levantar y auxiliar a los oprimidos.— Manuscrito 76, 1894, pp. 4, 5 (diario personal, junio de 1894).2MI 146.2

Ruego que el Espíritu Santo controle mis pensamientos a lo largo del día. Pido sabiduría para juzgar, claridad mental y comprensión a fin de descubrir los tesoros que hay en la Palabra de Dios, y para presentar tan maravillosas verdades en un lenguaje lo más compresible posible.— Manuscrito 174, 1897, p. 9 (diario personal, julio de 1897).2MI 146.3

Ruego que el Espíritu Santo controle mis pensamientos a lo largo del día. Pido sabiduría para juzgar, claridad mental y entendimiento, a fin de descubrir los tesoros que hay en la Palabra de Dios, y para presentar esas maravillosas verdades en un lenguaje accesible.— Manuscrito 174, 1897, p. 9 (diario personal, julio de 1897).2MI 146.4

No dependo de mí misma. Debo aferrar mi indefensa alma a Jesucristo. Reconozco mi debilidad. Sé que por mí misma nada puedo, pero que a través de Cristo que me fortalece, todo lo puedo. Oh, ¡qué anhelo de Dios siente mi alma!— Manuscrito 63, 1893, pp. 3, 4 (diario personal, enero de 1893).2MI 146.5

Patrimonio White,

7 de enero de 1960