Capítulo 7—Los ángeles en la era patriarcal
Abrahán
Dios confirió un gran honor a Abrahán. Los ángeles del cielo anduvieron y hablaron con él como con un amigo.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 132.VAAn 79.1
El Señor comunicó su voluntad a Abrahán mediante los ángeles. Cristo mismo apareció ante él y le informó detalladamente acerca de los requerimientos de la ley moral, y acerca de la gran salvación que habría de lograrse mediante su propio sacrificio.—The Review and Herald, 29 de abril de 1875.VAAn 79.2
Después del nacimiento de Ismael, el Señor se manifestó nuevamente a Abrahán y le dijo: “Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo”. Génesis 17:7. De nuevo el Señor repitió por medio de su ángel la promesa de dar un hijo a Sara, y que ella sería madre de muchas naciones.—La Historia de la Redención, 80.VAAn 79.3
Cuando los juicios de Dios estaban por caer sobre Sodoma, este hecho no le fue ocultado y él se convirtió en intercesor de los pecadores para con Dios. Su entrevista con los ángeles presenta también un hermoso ejemplo de hospitalidad.VAAn 79.4
En un caluroso mediodía estival, el patriarca estaba sentado a la puerta de su tienda, contemplando el tranquilo panorama, cuando vio a lo lejos a tres viajeros que se aproximaban. Antes de llegar a su tienda, los forasteros se detuvieron, como para consultarse respecto al camino que debían seguir. Sin esperar que le solicitasen favor alguno, Abrahán se levantó rápidamente, y cuando ellos parecían volverse hacia otra dirección, él se apresuró a acercarse a ellos, y con la mayor cortesía les pidió que le honrasen deteniéndose en su casa para descansar. Con sus propias manos les trajo agua para que se lavasen los pies y se quitasen el polvo del camino. El mismo escogió los alimentos para los visitantes y mientras descansaban bajo la sombra refrescante, se sirvió la mesa, y él se mantuvo respetuosamente al lado de ellos, mientras participaban de su hospitalidad...VAAn 80.1
Abrahán no había visto en sus huéspedes más que tres viajeros cansados. No imaginó que entre ellos había Uno a quien podría adorar sin cometer pecado. En ese momento le fue revelado el verdadero carácter de los mensajeros celestiales. Aunque iban en camino como mensajeros de ira, a Abrahán, el hombre de fe, le hablaron primeramente de bendiciones...VAAn 80.2
Abrahán había honrado a Dios, y el Señor le honró, haciéndole partícipe de sus consejos, y revelándole sus propósitos... Dios conocía bien la medida de la culpabilidad de Sodoma; pero se expresó a la manera de los hombres, para que la justicia de su trato fuese comprendida. Antes de descargar sus juicios sobre los transgresores, iría él mismo a examinar su conducta; si no habían traspasado los límites de la misericordia divina, les concedería todavía más tiempo para que se arrepintieran.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 132-134.VAAn 80.3