Manuscrito 177 - Hogares para los pobres

La escuela debería tener edificios para atender tales casos, y deberían recaudarse fondos suficientes para construir edificios adecuados en los terrenos comprados para la escuela. Si se decide que esto no sería prudente, que el hogar se construya en otra zona. Debemos tomar las riendas de estas cosas lo antes posible.— Manuscrito 151, 1898, p. 22 (Notas del congreso al aire libre—2. Mecanografiado el 2 de noviembre de 1898).3MI 187.1

La luz que Dios me ha dado ha sido clara y nítida. Cada iglesia tiene que sobrellevar sus propias cargas. Por las circunstancias, algunos se empobrecerán. Puede ser que no fueran cuidadosos, que no supieran administrar. Otros son pobres por enfermedad o infortunio. Cualquiera sea la razón, están necesitados, y ayudarlos es una línea importante del trabajo misionero en los hogares. Estas personas pobres y necesitadas no deberían ser desahuciadas del hogar para ser atendidas. Que cada iglesia perciba su responsabilidad de tener un especial interés en los débiles y los ancianos. Pueden ocuparse, ciertamente, de uno o dos entre ellos. No se debe destinar el diezmo a esta obra. La Palabra de Dios ha especificado cómo debería usarse el diezmo. Tanto ricos como pobres son mayordomos para traer un diezmo fiel a la tesorería, según su distinta capacidad. El Señor ha dado su trabajo a cada cual, ha proporcionado la capacidad de cada uno. Las iglesias no han de poner sobre los demás sus inquietudes personales. Esto no está bien.— Manuscrito 43, 1900, p. 10 ( «Fragmentos B. El profeta Enoc». Mecanografiado, 2 de agosto de 1900).3MI 187.2

Patrimonio White,

septiembre de 1965