Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Consejos Sobre el Régimen Alimenticio

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Enseñen los ministros los principios de la reforma

    780. Debemos instruirnos a nosotros mismos, no solamente a vivir en armonía con las leyes de la salud, sino también a enseñar a otros los mejores métodos. Muchas personas, aun entre los que profesan creer las verdades especiales para este tiempo, son lamentablemente ignorantes con respecto a la salud y la temperancia. Necesitan ser educadas, línea sobre línea, precepto sobre precepto. Debe mantenerse vivo este tema delante de ellas. No debe pasarse sobre este asunto como sobre algo que no es esencial; porque la atención de casi cada familia necesita ser atraída sobre esta cuestión. La conciencia debe ser alertada al deber de practicar los principios de la verdadera reforma. Dios pide que su pueblo sea temperante en todas las cosas. A menos que sus hijos practiquen la verdadera temperancia, ellos no serán y no podrán ser susceptibles a la influencia santificadora de la verdad.CRA 542.2

    Nuestros ministros deben familiarizarse con esta cuestión. No deben ignorarla, ni tampoco debe ser puesta a un lado por quienes se llaman extremistas. Descubran ellos qué es lo que constituye la verdadera reforma pro salud, enséñense sus principios, tanto por precepto como por un ejemplo silencioso y consecuente. En nuestras grandes reuniones, debe darse instrucción sobre la salud y la temperancia. Trátese de despertar el intelecto y la conciencia. Pónganse en acción todos los talentos, y continúese la obra con publicaciones sobre el tema. “Educad, educad, educad”, es el mensaje que ha sido grabado en mi mente.—Christian Temperance and Bible Hygiene, 117; Counsels on Health, 449 (1890).CRA 542.3

    781. A medida que nos acercamos al tiempo del fin, debemos elevarnos cada vez más alto en el asunto de la reforma pro salud y la temperancia cristiana, presentándolas de una manera más positiva y decidida. Debemos esforzarnos constantemente por educar al pueblo, no sólo por medio de nuestras palabras, sino por nuestras prácticas. El precepto y la práctica combinados tienen una influencia eficaz.—Testimonies for the Church 6:112 (1900).CRA 543.1

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents