Capítulo 4—Huida a Egipto
Herodes no fue honesto al decir que quería ir a adorar al niño. Temía que Jesús llegara a ser rey y le quitara su reino. Lo que en realidad deseaba era encontrar al niño para hacerlo matar.UE 23.1
Los sabios se prepararon para regresar y contarle todo a Herodes. Pero el ángel del Señor se les apareció en un sueño y los envió de regreso a su tierra por otro camino.UE 23.2
“Después que partieron ellos, un ángel del Señor apareció en sueños a José y le dijo: ‘Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Permanece allá hasta que yo te diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo”. Mateo 2:13.UE 23.3
José no esperó hasta la mañana; se levantó y con María y el niño emprendió esa misma noche un largo viaje.UE 24.1
Con los regalos muy costosos que los sabios ofrecieron a Jesús, Dios proveyó para los gastos del viaje y para su permanencia en Egipto, hasta que regresaran a su propia tierra.UE 25.1
Herodes se enojó mucho cuando llegó a saber que los sabios habían vuelto a su país por otro camino. Sabía lo que Dios había dicho por medio de su profeta acerca de la venida de Cristo.UE 25.2
Sabía también que la estrella había sido enviada para guiar a los sabios. A pesar de ello estaba resuelto a destruir a Jesús. En su ira envió soldados para matar “a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores”. Mateo 2:16.UE 25.3
¡Qué extraño es que un hombre luche contra Dios! ¡Qué terrible escena debe haber sido la de la muerte de los niños inocentes! Herodes había hecho antes muchas cosas crueles; pero su vida malvada no duraría mucho tiempo. Pronto murió de una muerte terrible.UE 25.4
José y María permanecieron en Egipto hasta después de la muerte de Herodes. Entonces el ángel se le apareció nuevamente a José y dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño”. Mateo 2:20.UE 25.5
José deseaba establecer su hogar en Belén, donde Jesús había nacido; pero al llegar cerca de Judea, se enteró de que un hijo de Herodes reinaba en lugar de su padre.UE 25.6
La noticia le dio miedo y no supo qué hacer; por eso Dios le envió otra vez a un ángel para instruirlo. Siguiendo las indicaciones del mensajero celestial, José regresó a su antiguo hogar de Nazaret.UE 25.7