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Consejos para la Iglesia

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    Los sentimientos solos no son una indicación de santificación

    Los sentimientos felices o la ausencia de gozo no es evidencia ninguna de que una persona está o no está santificada. No existe tal cosa como santificación instantánea. La verdadera santificación es una obra diaria, que continúa por toda la vida. Los que están luchando con tentaciones cotidianas, venciendo sus propias tendencias pecaminosas, y buscando la santificación del corazón y la vida, no realizan ninguna pretensión ostentosa de santidad. Tienen hambre y sed de justicia. El pecado les parece excesivamente pecaminoso.16La Edificación del Carácter, 11.CPI 100.2

    El arrepentimiento, tanto como el perdón, es el don de Dios mediante Cristo. Mediante la influencia del Espíritu Santo somos convencidos de pecado y sentimos nuestra necesidad de perdón. Sólo los contritos son perdonados, pero es la gracia de Dios la que hace que se arrepienta el corazón. El conoce todas nuestras debilidades y flaquezas, y nos ayudará.17Mensajes Selectos 1:414, 415.CPI 100.3

    Las tinieblas y el desánimo a veces vendrán sobre el alma y nos amenazarán con abrumarnos; pero no debemos perder nuestra confianza. Hemos de mantener nuestros ojos fijos en Jesús, sea que lo sintamos o no. Debemos tratar de realizar fielmente cada deber conocido, y entonces descansar con tranquilidad en las promesas de Dios.CPI 101.1

    A veces un profundo sentimiento de nuestra indignidad estremecerá nuestra alma con una conmoción de terror; pero esto no es una evidencia de que Dios ha cambiado hacia nosotros o nosotros hacia Dios. No debe hacerse ningún esfuerzo para conseguir que el alma alcance cierta intensidad de emoción. Podemos hoy no sentir la paz y el gozo que sentimos ayer; pero por la fe debemos asirnos de Cristo, y confiar en él tan plenamente en las tinieblas como en la luz.CPI 101.2

    Por la fe mirad las coronas preparadas para los que venzan, escuchad el canto alborozado de los redimidos: ¡Digno es el Cordero que ha sido inmolado y nos ha redimido para Dios! Tratad de considerar estas escenas como reales.CPI 101.3

    Si permitimos que nuestra mente se espacie más en Cristo y en el mundo celestial, encontraremos un poderoso estímulo y un sostén para luchar las batallas del Señor. El orgullo y el amor del mundo perderán su poder mientras contemplamos las glorias de aquella tierra mejor que tan pronto ha de ser nuestro hogar. Frente a la hermosura de Cristo, todas las atracciones terrenales parecerán de poco valor.CPI 101.4

    Aun cuando Pablo fue finalmente confinado en una prisión romana, privado de la luz y del aire del cielo, separado de sus activas labores en el evangelio, y momentáneamente esperando ser condenado a muerte, no se rindió a la duda o al desaliento. Desde aquel lóbrego calabozo nos llega su agonizante testimonio lleno de fe y valor sublimes que ha inspirado los corazones de los santos y mártires de todas las edades sucesivas. Sus palabras describen en forma adecuada los resultados de la santificación que hemos tratado de presentar en estas páginas. “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo en aquel día; y no sólo a mí, sino a también a todos los que aman su venida”. 2 Timoteo 4:6-8.18La Edificación del Carácter, 118, 120, 126, 127.CPI 102.1

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