«El que no tiene estas cosas es muy corto de vista; está ciego».

Si trabajamos en forma diligente en el «plan de suma», no estaremos desprovistos del conocimiento de Cristo. Sin embargo, deberíamos velar por nosotros mismos no sea que dejemos de atesorar y cultivar las virtudes cristianas. «Pero el que no tiene estas cosas es muy corto de vista; está ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados”. Este texto presenta a aquellos que son ambivalentes, que hablan como les viene en gana, que complacen el apetito y utilizan un lenguaje descomedido y que no dominan sus acciones. Esas personas no tienen la fortaleza moral para practicar los principios que les concederían, como vencedores, la corona de vida. Son como el hombre que olvidó que ha sido librado de sus antiguos pecados.SE2 254.4

«Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección, porque haciendo estas cosas, jamás caeréis». Esa es la única elección que se menciona en la Biblia. La elección de ustedes depende de nuestro plan de acción. Si ustedes deciden asegurar su elección, ciertamente lo lograrán. Si desean mantenerla en la incertidumbre mientras pecan aparentando ser justos, también podrán hacerlo. Ustedes pueden airarse, pueden ser deshonestos en sus negocios, pueden en otros aspectos imitar a los impíos. Pero, ¿valdrá la pena? Les pregunto: ¿Valdrá la pena? ¿No decidirán que van a asegurar su llamamiento y elección; no tan solo para beneficio de ustedes, sino también para el de sus hijos? ¿No se esforzarán para vincular a sus hijos con Cristo?SE2 254.5