Restricciones que son contrarias al espíritu del evangelio
Hace unas pocas semanas leí en un periódico de Battle Creek algo que me asombró. Decía que ningún fondo perteneciente al Sanatorio de Battle Creek podrá ser enviado fuera del Estado de Michigan para construir o apoyar a ninguna institución sin importar del tipo que sea. Hermanos, Dios no apoyará ese acuerdo.SE2 263.3
Mientras estábamos luchando en Australia —un territorio nuevo y no trabajado—, el Señor me pidió que solicitara la ayuda del Sanatorio de Battle Creek para establecer un sanatorio allá. Aquello era muy necesario para darle prestigio a la obra en ese nuevo territorio, un mayor prestigio que el que el Sanatorio de Battle Creek podría aportar a la obra en Estados Unidos. Pero no se le dio una respuesta al pedido del Señor. Cuando leí aquella declaración respecto a las restricciones impuestas a las recaudaciones de la institución en Battle Creek, comencé a entender por qué no habíamos recibido ninguna ayuda de esa fuente mientras estábamos en Australia.SE2 263.4
Semejante restricción no está de acuerdo con los principios del evangelio. Cristo encargó a sus discípulos que llevaran el evangelio hasta los confines de la tierra. Él no restringió las bendiciones del evangelio a Judea ni a ningún otro lugar. En la obra de Dios existe equidad. Nosotros ayudamos a establecer la institución médica en Battle Creek y la cuidamos tiernamente en su infancia; y una vez fortalecida debiera haber estado lista para responder a la solicitud hecha a sus administradores para que nos ayudaran a establecer una institución parecida en Australia.SE2 263.5
Es bueno que nuestros hermanos sepan que en la organización y administración de las diversas ramas de la obra no se debe le conceder un espacio a esa política, o plan egoísta.SE2 264.1