Cristo traicionado
«Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto en el cual entró con sus discípulos. Y también Judas, el que lo entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos. Judas, pues, tomando una compañía de soldados y guardias de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas, an-torchas y armas. Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les preguntó: “¿A quién buscáis?” Le respondieron: “A Jesús nazareno”. Jesús les dijo: “Yo soy”. Estaba también con ellos Judas, el que lo entregaba. Cuando les dijo: “Yo soy”, retrocedieron y cayeron a tierra» [Juan 18: 1-6].SE2 332.3
¿Qué hizo que ellos cayeran a tierra? No pudieron soportar el brillante relámpago producido por los ángeles de Dios que estaban presentes, por lo que cayeron a tierra. Eso debía haber sido suficiente para detenerlos, pero no lo fue.SE2 332.4
«Volvió, pues, a preguntarles: “¿A quién buscáis?” Y ellos dijeron: “A Jesús nazareno”. Respondió Jesús: “Os he dicho que yo soy. Si me buscáis a mí, dejad ir a estos”. Esto dijo para que se cumpliera aquello que había dicho: “De los que me diste, no perdí ninguno”» [Juan 18: 7-9]. Cristo sabía lo débiles que eran sus discípulos por lo que trató de protegerlos de tentación y pruebas. Él estuvo dispuesto a sacrificarse por ellos.SE2 332.5
Les ruego que piensen en los sufrimientos de Cristo y que eliminen las diferencias que podrían tener con sus hermanos. Este es el mensaje que tengo para ustedes hoy. Borren toda diferencia para que el Espíritu Santo pueda entrar en los corazones de ustedes. No queremos que nadie abandone nuestras filas porque no hayamos hecho todo lo que esté a nuestro alcance para salvarlo. ¡Qué gran obra podría realizarse si todos nos uniéramos!SE2 332.6
Todos tenemos diferentes personalidades y no debemos juzgarnos unos a otros. Si creen que alguien los ha ofendido acudan a la persona en cuestión y díganle: «Quiero que eliminemos todo aquello que se interpone entre nosotros». Oren con él diciendo: «Señor Jesús haznos uno contigo. Deseamos participar de tus sufrimientos y de tu amor. Deseamos trabajar por nuestra mutua salvación. Deseamos que tu ternura y piedad llene nuestros corazones para que toda barrera entre nosotros sea derribada”.SE2 333.1