Vestidos con la justicia de Cristo

Necesitamos padres que despierten de su letargo, que despierten y reconozcan que en este tiempo deben ponerse el hermoso manto de la justicia de Cristo. «Que compres de mí oro refinado en el fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte”. (Apoc. 3: 18). ¿Cuál fue el problema de Adán y Eva? Vieron que estaban desnudos. La vestidura de Dios ya no los cubría. Dios dice: «Que compres de mí». ¿Qué? Que compres de mí mi justicia. «Que compres de mí oro refinado en el fuego, y vestiduras blancas para vestirte». ¿Están vestidos con ella, o están violando los mandamientos de Dios a causa de tradiciones y costumbres de los hombres?SE1 208.5

La justicia de Dios nunca cubre un alma manchada con el pecado. Juan dice: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1: 29). ¿Le permitirán a él que lo quite? Ustedes no pueden lavar sus propios pecados. Cristo dice que él quitará nuestro pecado si nos aferramos a los méritos de un Salvador crucificado y resucitado. Cristo vino y sufrió por nuestros pecados «para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3: 16). Crean en Aquel sobre quien los pecados de todo el mundo son colocados para que el hombre tenga otra oportunidad. Esa es la prueba que estamos teniendo ahora. ¿Será que Cristo habrá muerto en vano por nosotros? ¿Daremos evidencia al mundo del carácter de Dios mediante la rectitud al guardar sus mandamientos? Ojalá que Dios nos ayude a ser sus siervos leales.SE1 209.1

¡Cuán cuidadosos somos con nuestras propiedades! Somos muy cuidadosos para observar todas las leyes del país para asegurarnos de que nuestros títulos de propiedad estén en regla. Sean cuidadosos al obtener un documento [las próximas dos líneas han sido sobrescritas y no son legibles]. Aquellos que han sido descuidados respecto a la observancia de la ley perderán el cielo. No queremos perder el lugar en el mundo que ha de ser purificado, la hacienda de Abraham.SE1 209.2