Lo que Dios quiere darnos
Dios quiere que vengan y beban de las aguas cristalinas de los arroyos del Líbano, y cuando por sí mismos hayan bebido, querrán llamar a otros a beber. Me fueron presentados converso tras converso que no saben lo que es tener fe en Cristo. Parecería que están listos para morir, no hay luz en ellos, están muriendo por la falta de Dios.SE1 92.1
Fui a una reunión en la que me podía quedar solamente tres días, y en ese tiempo les prediqué en siete ocasiones. Me rogaron que me quedara más tiempo, parecían hambrientos, y se levantaban y hablaban de cuánto deseaban esta verdad y esta luz, pero el diablo estaba dispuesto a realizar su obra para apagar la luz, y muchos están prestos a permitir que así suceda. Ellos no saben qué es una atmósfera pura; pero ¡ojalá que el Señor nos ayude a estar rodeados por la luz de su gloria! ¡Qué Dios nos ayude a obtener una posición ventajosa frente al enemigo a fin de que tengamos nuestras mentes separadas de las cosas de abajo y aferradas a las de arriba!SE1 92.2
Cristo, al hablar con la gente de su tiempo, le dijo que habían cegado sus ojos y cerrado sus oídos para que no vean con los ojos ni oigan con los oídos, y se conviertan y que él los salve (ver Mat. 13: 15). Se les había dado la luz, pero no querían recibirla. Las tinieblas estaban sobre ellos; vinieron y buscaron los pequeños defectos y alejaron las mentes del pueblo de la verdad solemne que era para ellos. Ahora, ¿qué en cuanto a nosotros? No queremos matarnos aquí trabajando por ustedes, pero ¿acaso trabajarán a favor de ustedes mismos? Queremos saber si la gran bendición del Señor descansará sobre nosotros y si nos daremos cuenta de que Dios ha derramado sobre nosotros su rica luz y gloria. Esta es mi oración.SE1 92.3