Aprender de nuevo la verdad
Quienes de ustedes son maestros deberían sentir la necesidad de ser instruidos, aprendiendo de Jesucristo a través de los mensajeros que él ha enviado para que puedan comunicarse con ustedes, para que ustedes puedan transmitir libremente a los demás lo que han recibido. Los pastores y el pueblo deberían mostrar el mismo interés por conocer la verdad de nuevo, recibirla renovada, como si la tuviera aprendiendo por primera vez. Esto conllevará repetición y tendrá que repetirse a menudo para adueñarse de ella, oyéndola de otros labios.SE1 147.1
Las joyas de la verdad pierden su luz a menos que estemos creciendo en el amor a la verdad y practicando la fe que obra por amor y purifica el alma. Las joyas de la verdad pierden su brillo a menos que se les dé un uso práctico. Los corazones deben ser enternecidos y subyugados por el Espíritu de Dios, deben recibir la verdad con un corazón humilde y contrito, como dice Isaías 57: 15-19. Ellos estarán activos y dispuestos a ser refinados, anhelando ser purificados y en-noblecidos por la verdad. De esa manera manifiestan su poder sobre las mentes por los resultados que obtienen en el oyente. Si los maestros de la verdad piensan que sus propios caminos son perfectos, y comienzan a criticar al mensajero que el Señor ha enviado, pueden estar seguros de que cosecharán lo que han sembrado. Ustedes cosecharán el fruto de sus críticas.SE1 147.2
Estamos tan ocupados en nuestros propios deseos que no podemos glorificar su nombre [el de Dios] a través de los agentes humanos, porque se magnifica el yo. Si Dios obrara a favor del que no tiene humildad, si le concediera el éxito, entonces dicha persona daría por sentado que se encuentra bien y no aceptaría que necesita diariamente del poder transformador de Dios para que pueda llegar a ser un vaso de honra.SE1 147.3
Se me ha mostrado que el trabajo en la obra de publicaciones estaría más adelantado de lo que se encuentra, si no fuera por el espíritu de suficiencia propia, el egoísmo y el engreimiento expresado a veces en palabras, pero más por las acciones. Algunos dijeron: «Lo sabemos todo sobre este asunto y no necesitamos que nos digan, ni nos asesoren o aconsejen». Sin embargo, esto puso de manifestó que necesitaban ser instruidos y buscar el consejo de sus hermanos en muchas cosas. ¿Por qué? Porque ellos tenían más experiencia.SE1 147.4
Ahora bien, el Señor ha visto ese espíritu que se ha albergado, y no está satisfecho. Se han enviado ángeles desde el cielo para comunicarles a ustedes el conocimiento únicamente a través de la cooperación con los instrumentos humanos.SE1 148.1
El Señor me ha mostrado que en Nueva Zelanda y en Australia hay muchas cosas que se han hecho que lo han disgustado. Ha habido una tendencia a considerar que los que habían recibido la verdad en Australia y en Nueva Zelanda tenían suficiente sabiduría para administrar los asuntos de la oficina de publicaciones y de las iglesias, sin consultar con aquellos hombres a quienes el Señor había enviado de Estados Unidos para este mismo propósito, de tal manera que la sabiduría de sus años de experiencia sería un ventaja para ellos en Australia. Hombres que tienen la capacidad que da el conocimiento recibido a través de la experiencia; son aquellos a quienes el Señor ha enviado a hacer su propia obra de la mejor manera posible; por tanto, el hombre falible y finito no estropeará ni retrasará la obra de Dios.SE1 148.2
Al Señor no está satisfecho con el espíritu que ha manifestado el hermano Scott. Posee por naturaleza una disposición egoísta. Es egocéntrico y su influencia en la oficina no ha sido correcta ni cordial. Abrigaba un espíritu celoso, temeroso de que otros recibieran el crédito que él deseaba. Tomó las cosas en sus manos y siguió su propio juicio en su gestión. Sus acciones decían: «Este es mi estilo de trabajo. Háganme el favor, no se inmiscuyan en mis asuntos». Es lamentable que él haya venido a Australia, porque aquí se debió emplear a hombres que estuvieran completamente entregados a Dios, que no tuvieran ni una pizca de egoísmo. También estimó [el hermano Scott] en demasía sus propias capacidades y por eso hubo pérdidas. Si tan solo hubiera estado dispuesto a pedir consejo, habría evitado muchos errores.SE1 148.3
Otras cosas que algunos de nuestros hermanos trajeron de Estados Unidos revelaron que había falta de juicio, falta de discernimiento y de una sólida experiencia. No hicieron avanzar la causa de Dios como deberían haberlo hecho, sino que aumentaron los gastos sin producir un ingreso equivalente. Se guiaron en este nuevo campo misionero con la luz que ellos mismos encendieron. La visión retrospectiva de todo esto hizo que los hermanos desconfiaran de todo lo que viene de Estados Unidos.SE1 148.4