Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Mensajera del Señor

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Rebelión raramente curable

    Estrechamente relacionado con el principio de que el corazón [el deseo humano] determina la manera como la mente percibe la “verdad”, se encuentra el fenómeno de la rebelión La rebelión significa que una persona que una vez conoció la verdad, hasta cierto grado, decide no seguir percibiéndola como “verdad”. Ha surgido algún conflicto personal, interno, que se opone a las obligaciones de la “verdad”. Desde el punto de vista del Gran Conflicto, dichas personas han convertido su propio juicio en el “señor” de sus vidas.MDS 274.1

    Todos nosotros debemos avanzar del conocimiento limitado del pasado al conocimiento más amplio de la verdad en desarrollo. En esos momentos debiéramos mantenernos fieles a nuestra conciencia y avanzar, con la cabeza y el corazón unidos, en nuestra respuesta a una demanda más elevada de la verdad. El cristiano consagrado se habitúa a responder a las exigencias de “cualquier deber conocido”. 46Mensajes selectos, t. 1, p. 464.MDS 274.2

    La rebelión, sin embargo, consiste en apartarse del “deber conocido”, de esa luz progresiva, rebelándose en contra de las demandas crecientes del señorío de la verdad. Nadie sino la persona involucrada sabe cuándo surge ese primer pensamiento rebelde. Ni nadie sabe cuándo alguien cruza la línea al permitir que la reflexión concienzuda se convierta en racionalización. Pero los racionalistas que buscan razones para justificar su renuencia a aceptar todas las implicaciones de la verdad saben cuándo asume la dirección de su vida ese espíritu embriagador de la rebelión. Se convierte entonces la rebeldía en una cuesta resbaladiza [que los aleja más y más de Dios]. MDS 274.3

    Al reflexionar sobre la experiencia del pastor australiano Stephen McCullagh 47 La familia McCullagh había recibido muchas cartas de Elena de White entre 1893-1901. Durante ese período, el pastor McCullagh había sido un evangelista de éxito. Pero él y su esposa se resintieron por el consejo de la Sra. White, aunque las expresiones de devoción que él tenía hacia ella son memorables. Con el tiempo hizo acusaciones alocadas contra ella, sólo para arrepentirse públicamente más tarde. Al regresar al evangelismo, nuevamente se volvió ingobemable, y en medio de una reunión evangelística dejó abruptamente el ministerio, declarando que la iglesia era “una máquina del diablo para la fabricación de hipócritas”.— Bio ., t. 4, p. 286. en la década de 1890, Elena de White escribió: ”Pongo en duda que una rebelión genuina sea curable alguna vez”. 48 Carta 1, 1897, citada en CBASD , t. 1, p. 1128; también Mensajes selectos,t. 2, p. 453.MDS 274.4

    El problema en la rebelión es primariamente la actitud, una actitud que determina y gobierna la manera en que una persona considera la información. La rebelión ocurre cuando una persona cambia de lealtad, un cambio que él o ella quizás no reconozca intelectualmente. La Sra. White usó la rebelión de Coré contra Moisés como un ejemplo de una rebelión incurable, al igual que se refirió a la rebelión de Satanás en el cielo. 49 Coré, un primo de Moisés y un hombre capaz e influyente, quería el puesto de sacerdote. Puesto que Moisés, bajo instrucción divina, había apartado a su hermano Aarón y su familia para el oficio sacerdotal, Coré, aunque un levita, permitió que los celos y la desconformidad crecieran en su corazón. Sus insinuaciones y encubrimientos atrajeron las simpatías de otros dirigentes que también se quejaban por las penurias del desierto. Se olvidaban que Dios los estaba guiando, no Moisés; sin embargo, buscaban cada pretexto para creer que Moisés estaba manipulando su peregrinación lo que provocaba sus chascos. El pequeño grupo de dirigentes sabía bien cómo despertar la simpatía y la alabanza del pueblo; sabía cómo incitar al pueblo al implantar en sus mentes la idea de que Moisés era un líder dictatorial y al instarlos a pelear por “sus derechos ”.—Ver Patriarcas y profetas, pp. 417-429.MDS 274.5

    La anatomía de la rebelión es ésta: “Los celos habían provocado la envidia; y la envidia, la rebelión”. 50Patriarcas y profetas, p. 419. El corazón de la rebelión es una voluntad propia opuesta a la voluntad expresa de Dios. El atractivo de la rebelión radica en que la gente ha “sido privad[a] de su libertad y de su independencia”, y se sentirá aliviada al imirse a la rebelión. 51Id., p. 421. La metodología de la rebelión es susurrar medias verdades y caer en el encubrimiento cuando la persona es confrontada; aquellos que se oponen a los rebeldes son vilipendiados y se los representa como poseedores de un “negrísimo [pésimo] carácter”. 52Id., p. 422.MDS 274.6

    ¿Por qué la rebelión no es curada fácilmente por la luz de la verdad? Porque la rebelión incurable descansa sobre la negativa a someterse a la autoridad divina. El orgullo de la opinión propia se levanta para proyectar sombras sobre la luz de la verdad. En la rebelión de Coré, sus seguidores “habían acariciado la esperanza de que se estaba por establecer un nuevo orden de cosas, en el cual la alabanza reemplazaría a la reprensión, y el ocio y el bienestar a la ansiedad y la lucha... Es casi imposible a los hombres infligir a Dios mayor insulto que el que consiste en menospreciar y rechazar los instrumentos que él quiere emplear para salvarlos”. 53Id., p. 425.MDS 274.7

    Después de la muerte de los dirigentes rebeldes, Dios les dio tiempo para pensar y recapacitar a los que habían sido engañados por sus líderes muertos. ¿Cómo pasaron la noche? Se dedicaron “a idear alguna manera de resistir a las pruebas de que eran los mayores de los pecadores. Seguían albergando odio contra los hombres designados por Dios, y se preparaban para resistir la autoridad de ellos”. 54Ibíd. Nuevamente los rebeldes seleccionaron de entre las evidencias de la verdad aque- llas nociones que complacían sus corazones. MDS 274.8

    Elena de White vio cómo la rebelión de Coré era una repetición de la ambición de Satanás por alcanzar una posición y honor en el cielo. Pero ella vio más: “A través de toda la historia de la iglesia, los siervos de Dios han tenido que arrostrar el mismo espíritu”.MDS 275.1

    ¿Cómo se posesiona este “espíritu” de una persona? Elena de White fue inequívoca: “Al ceder al pecado, los hombres dan a Satanás acceso a sus mentes... Al rechazar la luz, la mente se oscurece y el corazón se endurece de tal manera que les resulta más fácil dar el siguiente paso en el pecado y rechazar una luz aun más clara, hasta que por fin sus hábitos de hacer el mal se hacen permanentes”. 55Id., p. 428.MDS 275.2

    ¿Cuáles son las primeras señales de un espíritu rebelde? Ellos Pos rebeldes] “están dispuestos a tergiversar la verdad, a calumniar y hablar mal de los siervos del Señor, aun a atribuirles los motivos bajos y ambiciosos que animan su propio corazón. A fuerza de reiterar la mentira, y eso contra toda evidencia, llegan finalmente a creer que es la verdad. Mientras procuran destruir la confianza del pueblo en los hombres designados por Dios, creen estar realmente ocupados en una buena obra y prestando servicio a Dios”. 56Id., pp. 427-428.MDS 275.3

    Elena de White reconocía que una cosa que ayuda a crear el corazón de un rebelde es su falta de disposición a “soportar el dolor y el sacrificio necesarios para reformarse”. Por esto, uno de los motivos claves del rebelde es suavizar la conciencia “ [volviéndose] contra los siervos del Señor, y denuncian[do] sus reprensiones como intempestivas y severas”.MDS 275.4

    La Sra. White vio el hilo de la rebelión desde los días de Moisés a través de la Reforma y hasta nuestros días: “Todo progreso alcanzado por aquellos a quienes Dios llamó a dirigir su obra, despertó sospechas; cada una de sus acciones fue falseada por críticos celosos. Así fue en tiempo de Lutero, Wesley y otros reformadores, y así sucede hoy”. 57Ibíd. MDS 275.5

    La rebelión se vuelve incurable cuando se rechaza continuamente el “peso de la evidencia”, cuando hábitos de justificación propia están tan profundamente grabados en los surcos neurales que la luz y las tinieblas cambian de lugar. Elena de White escribió que el hecho de cerrar la mente a la luz debido a preferencias del corazón es pecar contra el Espíritu Santo, un “pecado que endurece definitivamente el corazón del hombre contra la influencia de la gracia divina”. El Espíritu no se aleja básicamente porque se siente ofendido, aunque ese es un factor (Efe. 4:30; 1 Tes. 5:19); se aleja porque ya no puede penetrar las defensas del rebelde contra la verdad. Dios ya no tiene “reserva de poder”. 58Id., p. 429; ver también pp. 272-274, 688-689; Testimonies, t. 5, p. MDS 275.6

    El principio del Gran Conflicto se sigue desenvolviendo: Dios no obliga a nadie a creer contra su voluntad. Dios proveerá las evidencias “más convincentes”, 59Id., p. 429. pero finalmente dejará la decisión en mano de los seres humanos. Los rebeldes suplantan el señorío de Dios por el reinado de sus propios deseos. Debido a que el carácter divino se opone a la coerción, Dios respeta la libertad, aun para seres creados que eligen rebelarse.MDS 275.7

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents