Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Mensajera del Señor

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Estilo de vida adventista

    Estos principios fundamentales se convirtieron en el bosquejo claro, razonable y práctico de lo que ha llegado a conocerse mundialmente como el estilo de vida adventista45 La revista Time, 28 de octubre, 1966, se refirió como “La Ventaja Adventista” a las asombrosas diferencias estadísticas de salud y mortalidad entre los hombres adventistas de California y la población en general. Elena de White amplió a menudo estos principios esenciales, probablemente con mayor claridad en su libro El ministerio de curación, 1905. Una de sus declaraciones gráficas que ha galvanizado a millones es: “El aire puro, el sol, la abstinencia el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los verdaderos remedios”. 46El ministerio de curación, p. 89. Ver también Joyas de los testimonios, t. 2, pp. 142-143.MDS 284.25

    Para los adventistas que vivían en 1864, estos principios de salud eran ciertamente electrizantes. Los adventistas habían leído y oído algunos de estos principios antes pero no dentro del contexto espiritual de Elena de White. Además, los adventistas tenían ahora un esquema conciso y coherente de leyes de salud separadas de los excesos y frivolidades de otros que estaban promoviendo cambios del estilo de vida.MDS 284.26

    Los White sabían que los adventistas necesitarían toda la ayuda posible para educarse a sí mismos y a otros respecto a las leyes de la vida. Jaime White usaba la revista de la iglesia para atraer la atención a libros y a conferenciantes entonces disponibles que respaldarían el primer artículo de su esposa sobre salud: “En términos generales nuestro pueblo está despertando al tema de la salud... Y debieran tener publicaciones sobre el tema para enfrentar sus necesidades actuales, a precios que estén al alcance de los más pobres”. 47Review and Herald, 13 de diciembre, 1864.MDS 284.27

    El se estaba refiriendo a libros de Mann, Jackson, Trail, Coles, Lewis, Shew, Graham, Alcott y otros. 48 Horace Mann “Report for 1842”, Life and Works of Horace Mann (Boston: Lee y Shepard, 1891); James C, Jackson, American Womanhood: Its Peculiarities and Necessities (Dansville, N.Y.: Austin, Jackson & Co., Publishers); Russell T. Trail, Drug Medicines; their Nature, Consequences,and Modus Operandi; with an Exposition of the False Doctrines on which their Employment is Predicated (Nueva York: Davies & Kent, 1862); Larkin B. Coles, Philosophy of Health: Natural Principles of Health and Cure (Boston, Ticknor y Fields, 1855); Larkin B. Coles, The Beauties and Deformities of Tobacco-Using (Boston: Ticknor y Fields, 1855); Dio Lewis, Weak Lungs and How to Make Them Strong (Boston: Ticknor y Fields, 1863); Joel Shew, Tobacco: Its History Nature, and Effects on the Body and Mind (Nueva York: Fowler y Wells, 1850); Joel Shew, The Hydropathic Family Physician; a Ready Prescriber and Hygienic Advisor with Reference to the Nature, Causes, Prevention, and Treatment of Disease, Accidents, and Casualties of Every Kind (Nueva York: Fowlers y Wells, 1854); Sra. M. L. Shew, Water-Cure for Ladies: a Popular Work on the Health, Diet, and Regimen for Females and Children, and the Prevention and Cure of Diseases; With a Full Account of the Processes of Wzter-Cure; Illustrated With Various Cases (Nueva York: Wiley y Putnam, 1844); Sylvester Graham, Lectures on the Science of Human LIfe —edición popular (Londres: Horsell, Aldine, Chambers, 1849); Sylvester Graham, A Lecture to Young Men on Chastity (Boston: Charles H. Pierce, 1848); William A. Alcott, The Physiology of Marriage (Boston: Dinsmoor and Co., 1866); William A. Alcott, Forty Years in the Wilderness of Pill and Powders (Boston: John P. Jewett and Co., 1859); William A. Alcott, The Library of Health, and Teacher on the Human Constitution (Boston: George W. Light, 1837). Durante años estos escritores habían estado tratando de atraer la atención de su mundo. Cada uno de ellos destacaba ciertos aspectos de la vida sana que Elena de White recomendaba. Pero sus libros eran a menudo técnicos, voluminosos, costosos y, a veces, contenían opiniones personales que flotaban en océanos de verborrea. Y ninguno de ellos había colocado la vida sana dentro del contexto del Mensaje del Tercer Angel, a fin de preparar a un pueblo para encontrar al Señor.MDS 284.28

    De modo que el innovador Jaime White procedió con su habitual entusiasmo. Anunció que puesto que los adventistas tenían una necesidad urgente de publicaciones sobre salud “para enfrentar sus necesidades presentes” y “a precios al alcance de los más pobres”, se estaban prepa rando seis folletos que serían publicados bajo el título, Salud o Cómo Vivir. La Sra. White proveería un capítulo amplio en cada número [de la revista] sobre salud, felicidad y las desdichas de la vida doméstica, y la relación que tienen con la perspectiva de obtener la vida venidera”. 49 Estos “capítulos” han sido publicados nuevamente en Mensajes selectos, t. 2, pp. 474-544. En este material Elena de White utilizó cierta información de escritores contemporáneos que ella podía aprobar. Los seis “capítulos” expusieron el mensaje básico de su mensaje anterior, “Salud”. En adición, en el segundo artículo Elena de White escribió consejos específicos respecto a la relación entre esposos y esposas y el debido cuidado de los infantes y de los niños pequeños. En el cuarto artículo dio consejos adicionales a aquellos que cuidaban de los enfermos.MDS 285.1

    En los artículos quinto y sexto apareció material nuevo sobre el tema de la vestimenta para las mujeres y los niños. 50 Al examinar actualmente las admoniciones de Elena de White sobre la vestimenta, se necesita mantener en perspectiva un conocimiento de las costumbres en materia de vestimenta en la década de 1860 y sus principios de sentido común. Uno de sus principios básicos apareció en el sexto artículo: “Los cristianos no deberán tratar de convertirse en objetos de curiosidad por vestirse en forma diferente de la del mundo. Pero si de acuerdo con su fe y con su deber de vestirse en forma modesta y saludable, encuentran que no están de acuerdo con la moda, no deberían cambiar su vestimenta a fin de ser como el mundo”. — Mensajes selectos, t. 2, p. 541. Ver también Mensajes selectos, t.2, pp. 275-291.MDS 285.2

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents