Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents

Mensajera del Señor

 - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First

    Características literarias comunes — Errores de hechos y de gramática

    Todos los profetas usan su propio lenguaje, imperfecto como es todo lenguaje humano y como siempre será. Los profetas usan el lenguaje de su propia familia, comunidad y época. A medida que pasan los años y a través del estudio y los viajes, mejora su capacidad de entender y presentar los mensajes de Dios. Este aumento de las habilidades de percepción y de comunicación hace que su papel profético sea aun más efectivo.MDS 412.1

    Pero los profetas no son perfectos; cometen errores. A veces tienen fallas de memoria; a veces cometen un tropiezo de la lengua (lapsus linguae); a veces emplean erróneamente la gramática. Cuando Mateo escribió “Jeremías” en vez de “Zacarías” cuando encontró una analogía del Antiguo Testamento para las treinta piezas de plata de Judas (Mat. 27:9-10; Jer. 32:6-9; Zac. 11:12), cometió un error de memoria o un lapsus de pensamiento. De manera similar, Elena de White atribuyó a Pedro las palabras de Pablo en 2 Corintios 5:14: “ ‘El amor de Cristo nos constriñe’, declaró el apóstol Pedro. Esto fue lo que motivó al celoso discípulo en sus arduas labores en la causa del Evangelio”. 18Review and Herald, 30 de octubre, 1913.MDS 412.2

    El Espíritu Santo corrige a los profetas cuando su consejo, por cualquier razón que sea puede afectar adversamente su trabajo. Note cómo se le dijo a Natán que cambiara su consejo a David (2 Sam. 7) y también la ocasión cuando Elena de White cambió su consejo respecto al cierre de la Southern Publishing Association. 19Bio., t. 5, pp. 191-194MDS 412.3

    Pero el Espíritu Santo no corrige las flaquezas humanas de los profetas en el uso de sus habilidades de comunicación.20“El tesoro [el mensaje de Dios] fue confiado a vasos de barro, pero no por eso deja de ser del cielo. Aunque llevado a todo viento en el vehículo imperfecto del idioma humano, no por eso deja de ser el testimonio de Dios”. — Mensajes selectos, t. 1, p. 29.MDS 412.4