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Mensajera del Señor

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    Experiencias emocionales

    Elena de White era una mujer excepcionalmente sensible, abierta a todas las emociones humanas. Su habilidad para verbalizar sus diversas experiencias indica una capacidad fuera dé lo común para empatizar con otros, ya sea que la experiencia fuese triste o elevadora.MDS 73.10

    Siempre fue amante de lo hermoso, y su respuesta emotiva a los Alpes espectaculares, a las Montañas Rocallosas de Colorado, a una puesta de sol en Noruega, o a la catedral de Milán, revela una profunda apreciación de la belleza que satura sus escritos.MDS 73.11

    En el verano de 1873, por ejemplo, los White buscaban en Colorado un período de descanso esperado desde hacía tiempo. Ella hizo las siguientes reflexiones: “Amo los cerros y montañas y los bosques de árboles vigorosos siempre verdes. Amo los arroyos, las rápidas corrientes de agua suavísima que vienen burbujeando sobre las rocas, a través de hondonadas, en la ladera de las montañas, como si cantaran gozosas alabanzas a Dios...MDS 73.12

    “Aquí en las montañas tenemos una vista de la puesta de sol más soberbia y gloriosa que jamás hayamos tenido el privilegio de contemplar. El hermoso cuadro del crepúsculo, pintado por el gran Artista Maestro sobre el lienzo cambiante de los cielos, despierta en nuestros corazones amor y la más profunda reverencia hacia Dios”. 38Health Reformer, agosto, 1873.MDS 73.13

    Después de una temprana puesta de sol invernal en Noruega, ella escribió: “Fuimos favorecidos con una vista de la más gloriosa puesta de sol que jamás haya sido mi privilegio contemplar. No hay un lenguaje adecuado para pintar su belleza. Los últimos rayos del sol poniente, plateados y áureos, purpúreos, ambarinos y de color carmesí, esparcían su gloria oblicuamente sobre el cielo, volviéndose cada vez más brillantes, elevándose más y más en los cielos, hasta que pareció que las puertas de la ciudad de Dios habían quedado entreabiertas, y que a través de ellas destellaban fulgores de la gloria interior”. Se requirieron dos páginas para registrar esta gloriosa experiencia. 39Historical Sketches, p. 220. Para tener más información sobre la descripción de Elena de White de su visita a la catedral de Milán y de su viaje a través de los magníficos Alpes en 1886, ver Arthur Delafield, Elena G. de White en Europa, pp. 196-197 y 203-205.MDS 74.1

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